Rojas cuenta que "los japoneses estaban muy picados, no se esperaban perder".
Archivo personal.
SANTIAGO.- Rodrigo Rojas Macchiavello. El nombre del chileno que acaba de hacer historia. El domingo recién pasado se convirtió en el nuevo campeón mundial de karate tras imponerse en el JKA Championship de Irlanda. Y lo logró rompiendo todos los registros.
Y es que en 40 años de competencias en esta disciplina, nunca nadie había podido arrebatarle el título a un japonés. Él mismo es quien detalla este notable acontecimiento.
"El JKA es el estilo más importante dentro de Japón. Por eso ganarle a uno de ellos es espectacular. En 1996 un canadiense se quedó con el mundial. Pero en la pelea había perdido contra un japonés, al que finalmente descalificaron por uso excesivo de fuerza. Por eso yo soy el único que les ha ganado una final en combate, por los puntos y no por secretaría", cuenta orgulloso a
Emol desde Irlanda.
Para subirse a lo más alto del podio y escuchar el himno nacional Rojas tuvo que dejar en el camino a otros tres asiáticos. "Eran una plaga. Al principio le gané a Escocia, España, Noruega y Brasil. Con eso pasé a las finales. Y de cuartos en adelante me tocaron sólo japoneses".
El más difícil para él llegó en las semifinales. Rojas se enfrentó a Haga, uno de los mejores exponentes de esta disciplina. "Cuando lo vencí dije vamos, esto no se me escapa. Entré muy confiado al combate final contra Okada Yasunori, quien también es de los buenos, es parte del equipo nacional".
Pero su triunfo no estuvo exento de problemas. Si ya era bastante con ganarle a tres luchadores japoneses, además tuvo que soportar que todos los jueces fueran del mismo país asiático.
"El público estaba conmigo. En el karate se da una complicidad que todo el mundo va contra Japón. Lo que cobraban los jueces en mi contra era increíble. Era yo contra seis. No sólo peleé contra los luchadores, también contra los jueces. Pero aquí estoy, en lo más alto del podio", narra el deportista de 27 años, quien además es kinesiólogo titulado.
Y para graficar lo que ocurrió ayer en Irlanda cuenta que "los japoneses no se lo podían creer. Estaban muy picados. Imagínate, nadie les había ganado el título", cierra con una voz aún de cansancio.
Era que no. Ganó en un día a tres de los mejores exponentes del mundo en su deporte, además de todos los árbitros que estaban en su contra. Peor al final fue él el que terminó celebrando.
Revive aquí la pelea de Rojas que le dio el título mundial
