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El "nuevo Tomás González" de sólo 12 años que ya suma 14 medallas y que sueña con "ser mejor" que su ídolo

Pedro Alemparte acaba de ganar cinco preseas en el Sudamericano Infantil de su deporte y revela cómo nació viendo triunfar al mejor gimnasta chileno de la historia.

25 de Septiembre de 2017 | 07:24 | Emol
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Las medallas que ganó en Mar del Plata.

Macarena Pérez, El Mercurio
SANTIAGO.- Tiene sólo 12 años, pero ya en su cuello cuelgan 14 medallas sudamericanas. Es Pedro Alemparte, el "nuevo Tomás González" de la gimnasia chilena.

Aterrizó este fin de semana en Santiago luego de ganar cinco preseas en el Sudamericano Infantil de su categoría. En Mar del Plata tuvo tres primeros lugares (anillas, barras paralelas y barra fija) y dos de plata ( all around y por equipos).

Y desde sus inicios su meteórica carrera ha estado acompañada de los éxitos del mejor gimnasta chileno de la historia.

De hecho, su madre cuenta a El Mercurio que descubrió su camino al ver una rutina de Tomás González en una Copa del Mundo, en 2010, cuando se consolidaba mundialmente. "Después de ver ese video, Pedro me dijo 'eso es lo que quiero hacer', y de ahí que no paró más", relata Maite Larrazábal.

Lo admira, pero no se achica ante él. Incluso, ya sueña con superarlo. "Me daba consejos. Me gustaría ser mejor que él", revela Alemparte.

El niño agrega que para él "es un orgullo llevar la camiseta de Chile. Llevo tanto tiempo entrenando, que ya sé lo que tengo que hacer".

Pedro entrena seis días a la semana. Tres horas y media después de clases, aunque los martes y jueves también lo hace en las mañanas. "Tiene horarios especiales en el colegio esos días", dice su padre, Miguel Alemparte.

Su agenda de entrenamiento parece agotadora, sobre todo para un niño. "Desde los siete que prioriza sus entrenamientos, en vez de ir a cumpleaños de amigos, por ejemplo. Sentimos que tiene grandes ambiciones: más que mirar solo a Tomás González, él está mirando al mundo. Es muy autoexigente", reflexiona su madre.

Su progenitor advierte los sacrificios que ha hecho su hijo. "Una o dos veces al año va a entrenar a Estados Unidos. Este verano fue por tres semanas y lo hizo solo. A esa edad no es fácil. Pero él quiere ir siempre. Nunca lo presionamos en ese sentido", explica Miguel.
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