El argentino pudo ir al Barcelona.
AFP
SANTIAGO.- Líder de la Liga y puntero en su grupo. Razones para sonreír hay de sobra en el París Saint Germain, pero aún así no todos viven días alegres en el club francés.
La llegada de Neymar y Mbappé ha provocado que jugadores que antes tenían un rol de estelar, ahora sean suplentes y apenas tengan protagonismo esta temporada.
El gran nivel mostrado por los dos millonarios fichajes ha llevado a que futbolistas como Ángel di María y Julian Draxler pierdan espacio en el equipo.
La molestia es evidente en ambos casos. Y no sólo por no jugar. El tema va más allá, ya que tanto el argentino como el alemán tuvieron opciones de partir en el pasado mercado de transferencias, pero finalmente su salida no fue visada.
Di María estuvo cerca de llegar al Barcelona, pero por un tema económico no se cerró el acuerdo. Draxler era pretendido por el Arsenal y otros varios elencos de Europa. Ninguno se fue.
Unai Emery y la dirigencia decidieron que lo mejor era que siguieron y que así su equipo podía tener alternativas de renombre. Sin embargo, ellos no se siente "cómodos" y están "molestos" con su situación, según revelan los medios franceses.
Es más, en suelo galo aseguran que su enojo quedó demostrado en el último partido, cuando el "Fideo" anotó y ni siquiera celebró.
Pero no son los únicos. Hay otros jugadores que también han perdido protagonismo esta temporada. Por ejemplo, el meta Kevin Trapp pasó de ser el estelar la campaña anterior a ahora ser suplente. Lo peor, es que su falta de continuidad lo podría dejar fuera del Mundial.
Otros casos son los de Lucas Moura, Hatem Ben Arfa y Javier Pastore, aunque en la situación del argentino han influido bastante las constantes lesiones que ha tenido.