Un colombiano agradecido de Chile.
Martín Gutiérrez, Emol
SAN JUAN DE MARCONA.- En los últimos años, son cientos los extranjeros que han llegado a Chile en busca de oportunidades que no han disfrutado en sus países de origen.
El fenómeno de la inmigración está en pleno apogeo y el deporte no ha estado exento a esta situación. Sin ir más lejos, el pesista cubano-chileno Arley Méndez fue premiado como el deportista más destacado del 2017.
En la actual edición del Rally Dakar, también hay un nombre que es producto de este boom inmigratorio. Pese a no ser chileno, el colombiano John Trejos corre orgullosamente el Dakar con la bandera chilena en uno de sus brazos.
Llegó hace 12 años a Chile por una oportunidad de trabajo desde Chinchina, una localidad cercana a Manizales. Pero antes de su arribo, comenzó a seguir la suerte del legendario piloto Carlo de Gavardo, a quien considera un referente y le rinde tributo en la prueba más dura del mundo.
"Lo seguía desde hace 20 años cuando corría en África. Es un ídolo. Mi homenaje a él es para expresar cómo ayudó a los mas jóvenes con su mensaje de profesionalismo", revela.
En esa misma línea, confiesa que él fue su inspiración para aventurarse en la prueba. "Después de verlo, pensaba que bueno sería correrlo. Cuando llegué a Chile comencé un proyecto para competir en el Dakar", cuenta el entrevistado, quien además homenajea al Cóndor de Huelquén con la leyenda "Gracias Carlo" en su moto Husqvarna.
Ahí contó con la asesoría de otro reconocido nombre a nivel dakariano. "Me ayudó Jeremías Israel y su familia, de quienes estoy muy agradecido. Con trabajo y compitiendo a nivel local, llegamos finalmente a debutar", comenta.
Trejos, quien en su otro brazo también luce la bandera de Colombia, se declara completamente feliz en nuestro país y asevera que le gustaría nacionalizarse.
"Si no es por los chilenos, no hubiese podido llegar acá. Por eso era necesario portar la bandera chilena en uno de mis brazos. Me interesaría posiblemente nacionalizarme, pero por ahora soy solo residente", explica.
Finalmente, le augura un futuro de Dakar a Tomás, el hijo de Carlo que también corre en motos. "Lo veo compitiendo en esta carrera. Nos hemos hecho muy amigos compitiendo y de hecho el homenaje se lo consulté a èl, porque no tuve la suerte de conocer a Carlo", cierra.
