Los Warriors se repusieron al final y se quedaron con el primer partido de la serie sobre los Cavaliers.
AFP
SANTIAGO.-
La cara de decepción de LeBron James al término del partido lo decía todo. Su equipo, los Cleveland Cavaliers, tuvieron una opción inmejorable de arrancar con el pie derecho y quedarse con el primer partido de la serie en las finales de la NBA. Pero un error en los últimos segundos del tiempo reglamentario se los impidió.
Después de un partido intenso desde el arranque, y que terminó igualado en el tiempo reglamentario, los Golden State Warriors arremetieron en la prórroga para terminar el partido 124-114 y quedarse con el triunfo.
Eso sí, fueron LeBron y compañía quienes arrancaron de la mejor manera en el primer duelo de la serie. La gran figura de los "Cavs" demostró todo su poderío desde el arranque, siendo la gran arma del quinteto de Ohio.
Aunque poco a poco, Stephen Curry y compañía comenzaron a dar caza a sus rivales.
De hecho, fue la figura de los Warriors quien marcó un notable triple justo antes que sonara la campana antes del descanso para dejar al cuenta igualada 56-56.
Ya en la segunda parte la intensidad de las acciones no bajó. Warriors y Cavaliers disputaban el partido tiro a tiro, mostrando nuevamente por qué ambos elencos han disputado las últimas finales de la NBA.
Así las cosas, fueron los de Cleveland quienes llegaron a los últimos segundos del partido con una opción inmejorable de quedarse con la victoria. Caían 107-106, pero tenían dos tiros libres, a segundos del final. Convirtieron uno y fallaron el siguiente, para luego, en un error de J.R. Smith, aguantar la pelota de manera impensada y terminar igualados en el tiempo reglamentario.
James, quien se convirtió en el primer jugador en perder un juego de finales pese a anotar más de 50 puntos (51), no podía creer la situación. Y su impresión fue mayor cuando, terminado el tiempo extra, su equipo había caído 124-114.
Eso, sumado a la polémica protagonizada por Tristan Thompson, quien finalmente fue expulsado, quien le propinó un manotazo a Draymond Green luego que este lo aplaudiera de manera provocadora.
Así las cosas, los Warriors dieron el primer golpe y arrancan de buena manera la serie final, al mejor de siete partidos, en la NBA.
