15.000 euros deberá pagar.
AP
SANTIAGO.- El australiano
Nick Kyrgios volvió a dar que hablar. Y otra vez por una conducta extradeportiva y que fue considerada como gesto obsceno.
El hecho ocurrió el pasado sábado en medio del partido contra el croata Marin Cilic por las semifinales del ATP de Queen's, sobre el pasto de Londres.
En uno de los descansos,
Kyrgios agarra una botella y comienza a moverla, fingiendo una masturbación. Por esto, el oceánico fue sancionado con el pago de una multa de 15 mil euros.
Finalmente terminaría inclinándose por un doble 7-6 ante el croata, quien luego ganaría el torneo tras vencer en la final al serbio Novk Djokovic por 5-7, 7-6 y 6-3.
Esta es otra más de las "locuras" de Kyrgios. Antes
ya había sido sancionado en 2016, al dejarse perder en Shanghai (China), con 25.000 euros de multa y la suspensión para competir durante ocho semanas, aunque luego fue reducida a menos de un mes al pedir Kyrgios perdón y aceptar tratarse con un psicólogo.
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