Cheryshev y Pavard, dos que sorprendieron en este Mundial.
Emol/Agencias
SANTIAGO.- El Mundial de Rusia 2018 finalizó y es hora de balances, positivos para algunos y negativos para otros.
En ese sentido, existe un grupo de jugadores que aprovechó la cita planetaria y les sirvió como un verdadero trampolín en su carreras profesionales.
Son los casos de Benjamin Pavard, Juan Fernando Quintero, Lucas Torreira y Denis Cheryshev.
Pavard arribó al Stuttgart cuando el cuadro alemán estaba en la Segunda División teutona. No pertenecía al grupo de los jugadores galos más reconocidos, pero en este Mundial ha sido una de las figuras. Tanto así que el Bayern Munich ya está negociando su pase.
El colombiano Quintero en tanto tuvo otro papel destacado en el torneo. Lideró a Colombia ante la intermitencia del lesionado James Rodríguez y su nombre suena para reforzar a importantes clubes europeos. Pertenece a los registros de River Plate.
Mientras que en Uruguay emergió la figura de un desconocido como Lucas Torreira. De gran campaña en la Sampdoria de Italia, el charrúa de 22 años y 1,68 se convirtió en el flamante refuerzo del Arsenal de Unai Emery.
Finalmente, Cheryshev aprovechó la localía y se destapó como la figura de los rusos al matricularse con cuatro conquistas (tres de ellas golazos). El mediocampista del Villarreal ahora es objetivo de otros clubes.
Los que se desvalorizaron
Pero así como unos no desperdiciaron la opción de mostrarse, otros sencillamente decepcionaron y se desvalorizaron en el mercado.
El hispano David de Gea venía de ser figura en la irregular temporada del Manchester United, pero en Rusia sencillamente tuvo un nivel para el olvido. Tuvo responsabilidad en goles y apenas realizó una tapada en los cuatro partidos que jugó España.
Otro que venía de brillar en Inglaterra era el joven delantero brasileño Gabriel Jesús en el Manchester Ciy. Sin embargo, en Rusia no anotó y se vio completamente sobrepasado por los rivales. Para peor, Coutinho le sacó ventaja en el peso goleador del "Scratch" con Neymar.
La decepción de Alemania se vio reflejada en la figura de Thomas Müller, quien llegaba al Mundial con la ilusión de seguir anotando dianas para darle caza a Miroslav Klose como goleador histórico de la Copa del Mundo.
Pero nada de eso. El compañero de Arturo Vidal no convirtió y se fue sin pena ni gloria en primera fase.
Finalmente, está otro colega de Vidal. Robert Lewandowski maravilló con su temporada en Alemania y en la Champions, pero ni siquiera fue capaz de marcar un tanto en la máxima cita del fútbol.
