SANTIAGO.- A lo largo de toda la Copa del Mundo, Ivan Perisic ha demostrado ser un verdadero guerrero que no da ninguna pelota por perdida. Lo dejó en claro en el gol que le anotó a Inglaterra en las semis, tras anticipar a los espigados defensores, y luego para habilitar de cabeza a Mario Mandzukic en la victoria 2-1 con que Croacia llegó a su primera final planetaria.
Por esto, causa extrañeza el apodo de "Gallina" de Perisic, sobrenombre que ostenta desde su infancia. ¿El motivo?
Haber trabajado durante gran parte de su vida junto a sus padres en una granja vendiendo pollos.
Según el propio artillero ha reconocido, la situación económica de su familia nunca fue favorable. Estaba obligado a generar dinero varias veces a la semana. No obstante, esto nunca le impidió comenzar a destacar en el deporte.
Pero Perisic, ya en la adolescencia, se vio en una encrucijada y debió resolver una importante pregunta ¿En qué deporte continuar? Esto porque el actual jugador del Inter de Milán también se desempeñaba como voleibolista de playa.
Le decisión que tomó el puntero está a la vista. Debutó en el fútbol amateur de Francia. El 2009 dio el salto al profesionalismo en Bélgica, donde permaneció hasta 2011, cuando el Borussia Dortmund alemán lo fichó. Dos años después pasó al Wolfsburgo, para, el 2015, ser comprado por el Inter de Milán de Italia. Ahora está tazado en cerca de 50 millones de euros. Sin embargo, nunca ha dejado de lado su otra pasión.
En su período de vacaciones, Perisic siempre aprovecha de practicar voleibol, hasta que el año pasado dio el paso que le faltaba y debutó oficialmente en un torneo profesional.
Junto a su compatriota y amigo de infancia Niksa Dellorco, el atacante disputó el certamen de Porec, en su país natal, el cual forma parte del circuito mundial de voleibol playa. Un objetivo que se propuso desde pequeño.
"Este siempre fue mi sueño, lo juego desde 10 años. Soy un apasionado de este juego y cada verano practiqué con mi amigo. Me sentí increíble", reconoció Perisic el día de su debut.
Sin embargo, los resultados no fueron los mejores: perdió los tres partidos que jugó junto a su pareja y quedó eliminado en primera ronda del torneo. El próximo año irá por su revancha. "Espero que mi participación ayude a promocionar este torneo único y este bonito deporte", añadió el jugador.
Pero ahora, Perisic busca consagrarse en lo más alto de su máxima especialidad, el fútbol, cuando este domingo enfrente a Francia en la gran final del Mundial de Rusia. Y si bien su permanencia aún está en duda tras haber salido con molestias de las semis, lo que ha hecho hasta ahora el "Gallina" le basta para ser considerado todo un héroe en su país natal.
