SANTIAGO.- Desde que irrumpió en el primer equipo de Universidad de Chile proveniente de la cantera, el año 2013, Leandro Cañete (23) se volvió famoso también por ser un hincha acérrimo del club.
El portero que llegó a los once años al cuadro azul
acostumbraba a ir a la barra de Los de Abajo, junto a los forofos más desenfrenados, lo que incluso le terminó pasando la cuenta: el 2015, en el Superclásico que se disputó en el Monumental, el meta fue captado en una de las rejas del estadio realizando gestos para provocar a la hinchada de Colo Colo, lo que le costó recibir una serie de duras críticas.
"Fue algo que sentí en el momento. Tenía rabia, fue una forma de expresarme, como lo han hecho muchos jugadores. Lo hizo el 'Superman' Vargas, lo hizo Luis Musrri. Entonces son circunstancias que uno vive, porque a uno le apasiona esto. Sentía rabia y le mostré mi rabia a la hinchada rival con ese gesto. Y bueno, ya está, son cosas del fútbol. Pero no me arrepiento para nada tampoco. Sigo siendo hincha de la U a muerte", explica el guardameta en conversación con Emol.
Pese a esta polémica, el joven jugador no recibió castigo alguno y siguió militando en el cuadro azul, mientras se encontraba a préstamo en Deportes La Pintaba. Pero con correr del tiempo, poco a poco fue perdiendo espacio, hasta que, al momento del término de su contrato, el 2017, no fue renovado. Más de una década en la institución laica culminó en nada.
"La dirigencia que estaba en ese entonces no tenía la intención de renovarme, lo que es entendible igual porque no había jugado mucho. Aparte aún era inmaduro y habían otros arqueros que estaban mejor que yo como Nelson (Espinoza) y (Gonzalo) Collao. Obviamente se respeta la decisión", cuenta.
De todas formas, Cañete reconoce que ese momento fue uno de los más duros de su vida. Tanto así, que la salida del club de sus amores provocó un cambio en su persona. "Me dolió, me dio mucha pena, fue muy difícil para mí asumir eso. Pero también lo agradezco porque cuando salí de la U me di cuenta de lo que tenía y no supe aprovechar. Cuando salí vi las cosas desde otro punto de vista. Que en otro equipo no tienes ropa, no tienes dónde entrenar, no tienes las mismas comodidades. Todas esa cosas te van haciendo cambiar tu forma de ser, te van haciendo madurar", confiesa.
Aquel episodio trajo consigo el período más complejo en la carrera del golero. Tras ser desechado por los azules quedó a la deriva. El sueño se vio cerca de terminar de forma abrupta. Sin embargo,
Cañete no se dio por vencido y pidió una oportunidad en Recoleta, escuadra que recién había ascendido a Segunda División Profesional.
"Obviamente está el sueño y la aspiración de volver a llegar. Y para eso estamos, para madurar y seguir creciendo"
LEANDRO CAÑETE
"El año pasado me dieron la posibilidad después de haber finiquitado con la U. Pedí yo mismo una prueba y me la aceptaron. Gracias a dios tuve un buen rendimiento, hice un buen papel, y quedé". Ahora es un inamovible del pórtico del cuadro del norte de la capital.
En Recoleta el portero ha encontrado la regularidad que buscaba. Además, la época difícil que vivió, sumado al nacimiento de su hija, lo ha ayudado a afrontar la vida de forma más sensata. "Acá los profes me felicitan por el cambio que he tenido, el cambio de actitud y el cambio de rendimiento. Siempre se los he agradecido porque han sido un pilar fundamental para mí. Me dieron la posibilidad en un momento en que no tenía nada, cuando había quedado sin equipo", sostiene.
"Espero volver a la U y ser titular"
Pese a que el conjunto estudiantil le dio la espalada, Cañete no guarda remordimiento. Todo lo contrario. Su amor por el club se mantiene intacto. "Para mí fueron los años más lindos de mí vida, donde tengo los mejores recuerdos", afirma.
Si bien su destino hoy lo tiene buscando una nueva oportunidad en Segunda División, el meta continúa firme en cumplir su deseo:
regresar a la U para tener una revancha y por fin hacerse de un espacio en el equipo estelar.
"Obviamente está el sueño y la aspiración de volver a llegar. Y para eso estamos, para madurar y seguir creciendo. Ahora me encuentro dando la vuelta larga y espero que para cuando me toque, llegue con buenas armas para no estar sólo de paso. Quiero quedarme (en la U), ser titular y poder jugar. Eso es lo ideal", confiesa.
De hecho, es tanta la afición de Cañete con el club azul, que todavía sigue yendo al estadio a verlo jugar, a pesar de que ya no mantiene vínculo laboral alguno. Aunque ahora sin el entusiasmo -a veces excesivo- con que iba antes.
"Todavía voy a ver a la U, pero a marquesina, sólo a ver fútbol. Ya no voy directamente a la barra como lo hacía antes. Ya estoy más tranquilo. También voy a ver a Audax, Católica. Hay detalles que no se ven en la tele. A veces voy a ver Primera B y Segunda, veo harto fútbol", cierra.
