Quiere seguir vistiendo la "azul y oro".
El Mercurio
SANTIAGO.- A principios de octubre de este año,
Carlos Lampe cumplió un sueño: partió rumbo a Argentina para ser uno de los porteros de
Boca Juniors.
El golero fue enviado a préstamo desde Huachipato para que peleara exclusivamente la Copa Libertadores con los "xeneizes", algo que finalmente no se cumplió ya que el técnico Guillermo Barros Schelotto no le dio ni un minuto en cancha.
Ahora deberá retornar al equipo chileno.
Sin embargo, Lampe aún se aferra a la esperanza de que Boca lo considere para seguir en el fútbol trasandino. "Hasta el 31 (de diciembre) soy jugador de Boca Juniors. Si el club no hace la opción de compra me queda un año en Huachipato. No quiero irme sin demostrar por qué me trajeron", dijo el boliviano en conversación radio El Mundo de Argentina.
Según el meta, "es difícil evaluar mi paso por Boca Juniors porque no tuve minutos. Desde el lugar que tuve en el club siempre dí lo mejor de mí, que fue apoyar a Agustín Rossi y Esteban Andrada, porque los objetivos grupales siempre están primero que los individuales".
Lampe ahora debe esperar que sucedan dos cosas para ser considerado por el elenco "azul y oro": que uno de los porteros de Boca parta del club y que el nuevo DT, Gustavo Alfaro, lo tenga en sus planes.
"Yo dependo de si se llega a ir Rossi y si al nuevo entrenador le gustaría que yo me quedara. Mi representante me comentó de una propuesta mejor económicamente en Sudamérica que la de Boca, pero mi deseo pasa por lo futbolístico".
Por ahora el guardavallas se encuentra de vacaciones, aunque de seguro su mente está puesta en qué pasará con él en el futuro.
