"Mamoro" Moreno y su UTV.
Marco Muga, El Mercurio
AREQUIPA.- Es tarde. Son pasadas las 21:00 horas en Arequipa, Perú, y recién han aparecido unos cuantos pilotos de autos y UTV. La etapa debió ser modificada por una espesa niebla y los corredores tardaron más de lo esperado en llegar a la base aérea que recibe a los competidores del Dakar.
Rodrigo Moreno apareció entrada la noche. Sin luces, sin flashes, marcó su arribo al lugar. Lo hizo de la misma forma en que ha disputado la carrera. Sin el ruido de cargar con un gran nombre ni bajo el asedio de los fanáticos, como ha sido el caso de pilotos más reconocidos como Francisco "Chaleco" López o Ignacio Casale. Todos ellos corriendo en esta edición de la carrera sobre la misma clase de vehículos.
Pero, pese a no llegar con un cartel de favorito a la competencia, "Mamoro" ha sabido brillar. Lejos de las preguntas, lejos de las cámaras.
En silencio ayer tras una dura jornada se ubicó como el nuevo líder de los UTV de esta versión del Dakar, opacando no sólo a López y Casale, sino que a todos los favoritos en esta categoría y justo previo al día de descanso que es este sábado.
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Estamos agotados físicamente, porque todo el día dándole. Estamos desde temprano todos los días. Pero estamos contentos, porque estamos con el vehículo bueno y queremos seguir en punta", dice este corredor con un reconocible acento "cantadito", de esos de hombres de campo, porque él mismo reconoce que lo es. Se ha críado entre parras y polvo en Copiapó.
Se le ve confiado, seguro. No se achica ante la presencia de los chilenos de mayor renombre con los que compite, y a los que, de momento, está superando en la clasificación.
Claro, porque
este piloto criollo se ha mantenido en los primeros puestos de su categoría, suerte diferente a la que han tenido el propio "Chaleco" y Casale, quienes se han visto bastante relegados en la lucha por el título en los UTV.
"Mamoro" sabe que ellos llegan con más presión, pero también con cartel de favoritos. Pero eso a él no le importa. Él viene a hacer su carrera y a disfrutar de las condiciones que ofrece el terreno. "
Son buenos pilotos el "Chaleco" y Casale, pero yo también soy buen piloto. No hay que desmerecer a nadie", asegura, rebosante de confianza
Su esperanza de ganar el Dakar
Moreno no es un novato en la competencia más extrema del mundo. A su haber ya tiene tres participaciones en el Dakar, aunque todas ellas fueron en la categoría de autos. Ahí asegura que las diferencias entre los vehículos son mucho más marcadas, no como en los UTV. "Corría contra los Mini y todos esos autos y no tenía nada que hacer ahí. Mi auto era un 'water'", lanza, para luego soltar una carcajada por su comentario, como siempre con una simpatía que irradia.
Hoy la situación es distinta. En la categoría Side by Side los vehículos tienen diferencias mínimas unos con otros, algo que hace que la competencia sea más pareja. Él lo sabe y no teme ponerse metas altas. Más aún teniendo en cuenta el notable registro que lleva hasta ahora.
"Yo estoy contento, porque he llevado mi ritmo. Trato de no cometer errores, de no romper el vehículo y solas se van dando las cosas. El ritmo creo que es para estar segundo o primero, así que voy a 'apechugarle' lo que más pueda", dice. Pero sabe que quiere ir por más.
Las próximas especiales de la carrera se correrán principalmente sobre arena, un terreno que le acomoda. Como buen copiapino se maneja en las dunas y los suelos más blandos. "Anduvimos en hartos lechos de río, con harta piedra, y eso es típico en las carreras que hacemos en Copiapó, así que me sentí como en casa", explica, buscando aún más razones que fomenten la gran confianza que demuestra con sus palabras y que ha materializado con buenas actuaciones.
¿Cree que esté para ganar este Dakar?
"A eso vinimos. Le vamos a hacer todo el empeño posible".
