Mauro Icardi estuvo en la grada del San Siro durante el partido contra la Sampdoria.
Reuters
SANTIAGO.-
No todos lo pasan bien en Milán. El Inter se mantiene tercero en la tabla de la Serie A, pero una de sus figuras atraviesa un complicado momento.
Luego de que le quitaran la capitanía hace una semana, Mauro Icardi lleva dos partidos sin jugar y ahora fue criticado por los ultras de su propio equipo.
Previo al encuentro de este domingo ante la Sampdoria, donde el cuadro "neroazzurro" se impuso por 2 a 1, con Icardi en las gradas del San Siro, un grupo de hinchas del Inter repartió un comunicado donde criticaban ciertas actitudes asociadas al delantero, tratándolo con duros términos.
"El Inter y su gente no merecen ciertos comportamientos, no merecen que los jugadores con dudoso compromiso ganen dinero cada seis meses sin respetar los contratos. El jugador de un día para otro decide que esta gloriosa camiseta ya no es suficiente para él y para su ego", decía el escrito.
En el comunicado, la "tifosi" del equipo milanés mencionó a una serie de futbolistas que vistieron la camiseta del club, poniéndolos como ejemplo del compromiso que le piden desde las gradas al argentino. Entre esos jugadores, aparece el chileno Iván Zamorano.
"Muchos han vestido nuestra camiseta y muchos se han comportado como profesionales. No olvidaremos a Zenga, Berti, Ince, Zamorano, Cruz, Simeone, Materazzi, Eto'o, Ranocchia... No todos son campeones ni santos, pero ciertamente son hombres verdaderos. Los mercenarios se van", sentencia.
La mala relación entre la hinchada y el jugador se debe a una ola de rumores que han aparecido en torno al delantero, quien no ha querido renovar con el club y estaría buscando irse en el próximo mercado. Su esposa, Wanda Nara, quien además es su representante, también contribuyó en el conflicto contando públicamente que no tienen "ninguna prisa" con la renovación y hablando en contra del entrenador, Luciano Spalletti.
El director deportivo del Inter, Beppe Marotta, se pronunció respecto a la situación del goleador, la pérdida de la capitanía y la renovación. "Fue una decisión desagradable tomada por el bien de todos. La ropa sucia se lava en familia. Nunca se ha hablado de excluirle y las negociaciones no tienen nada que ver, continúan", aseguró.
Mientras que Spalletti habló después del partido, valorando que el delantero argentino estuviera en el estadio a pesar de no poder jugar por, según dice el parte médico del club, una dolencia en la rodilla. "Me gustó ver a Icardi en el estadio, pero me hubiera gustado más que hubiera bajado al vestuario con sus compañeros", concluyó.
