Sin convencer y sin mucho brillo, el Barcelona de Arturo Vidal logró un importante triunfo en la ida de los cuartos de final de la Champions al superar por 1-0 al Manchester United en condición de visita.
El solitario autogol de Luke Shaw a los 12 minutos del compromiso determinó el resultado en favor del cuadro catalán, en el que Vidal fue suplente e ingresó a los 65 minutos.
La irrupción del formado en Colo Colo, quien se ganó una amarilla a los 70', sirvió para que el Barcelona aguantara un resultado clave y que por momentos se le vio complicado con el ímpetu y coraje mostrado por el United, que pese a ser superado en el juego, no bajó los brazos en ningún momento.
El encuentro arrancó muy favorable a la visita, que tempranamente se puso en ventaja con ese tanto que en un principio parecía de Luis Suárez, pero que finalmente la UEFA determinó como tanto en propia puerta de Shaw.
Barcelona tuvo el control del partido y también de la posesión del balón durante la mayoría del lance, sin embargo, con el correr de los minutos no fue capaz de sacar más diferencias y así llegó el momento en que Valverde determinó los ingresos de Vidal y Sergi Roberto para cerrar el partido y evitar cualquier reacción de los "Diablos Rojos".
Con este resultado, Barcelona queda con la primera opción para avanzar a semifinales cuando el próximo martes reciba a los ingleses en el estadio Camp Nou.
