El delantero argentino fue titular y clave en la remontada de su equipo, que con un gol suyo dio vuelta el partido y se puso 2-1 arriba de forma parcial.
A los 14 minutos "Pipita" se lució. Recibió el balón, con una soberbia media vuelta se sacó a su rival, hizo una pared y luego definió con un bombazo.
Tras su brillante conquista, Higuaín fue a celebrar al costado de la cancha, momento en que vivió una inesperada y particular celebración.
Luego de ser abrazado por sus compañeros, el atacante argentino fue capturado por los hinchas. En ese momento una fanática lo tomó y no lo soltó por varios segundos.
Ya más tarde, el trasandino fue sustituido por Olivier Giroud reaccionando de mala manera. Primero protestó hacia la banca una vez fuera de la cancha y luego se desahogó.
Cuando llegó a su asiento, Higuaín primero arrojó lejos una toalla y a continuación lanzó con fuerza una botella dando claras señales de su enojo por el cambio.