Fueron meses de incertidumbre. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, en diciembre pasado, sembró el pánico. Carla Guerrero, la "Jefa", bastión y figura de la "Roja" femenina, podía quedar fuera del Mundial de Francia. El primero de una selección chilena adulta de mujeres.
Pero la defensora no se amilanó. Trabajó en su recuperación, se operó, puso todas sus ganas y llegó. Finalmente, y tras cerca de seis meses de intensos ejercicios, fue parte de la lista de 23 nominadas por el DT José Letelier para la cita planetaria en tierras galas.
Guerrero y su padre conversaron con Emol y narraron lo duro y complejo que fue y las cosas que se pasaron por la cabeza de la futbolista. También la nostalgia los llevó a recordar los inicios en el balompié de la "Jefa".
La maldita lesión
Era el 3 de diciembre de 2018. En un partido de su Zaragoza ante el Sporting Huelva, pasó lo peor. Guerrero sufría la rotura del ligamento anterior de su rodilla izquierda, a solo seis meses del inicio del Mundial de Francia.
La palabra "injusticia" daba vueltas por la cabeza de la defensora. Claro, porque la líder de la "Roja" femenina fue fundamental en la obtención del subcampeonato en la Copa América de Chile 2018 y las chances de perderse la cita planetaria eran reales.
"En un momento pensé perderme el Mundial", dice Guerrero. Pero con la misma autoridad con la que defiende la camiseta roja, y a sus 31 años, aclara que jamás pensó dejar la selección. Los Juegos Olímpicos de Tokio son su sueño también y nada derribará eso.
El sacrificio para llegar en condiciones a Francia fue mayúsculo. "Se perdió viajes, vacaciones, un montón de cosas. Hizo kinesiólogo, natación... Kine en mañana, en la tarde", cuenta Osvaldo Guerrero, padre de la "Jefa" y pieza importante en la vida de la futbolista.
Pasaron los meses y la campeona de la Libertadores con Colo Colo en 2019 se recuperó. Aunque reconoce que le faltan algunos detalles desde lo físico, recalca que el temor se borró de su cabeza y ahora está mejor que nunca.
"Miedo no tengo. Ya pasé eso del temor. Me siento bien, fuerte, tranquila".
La nostalgia de sus inicios
Guerrero, hincha de Universidad de Chile, como toda su familia, se emociona al recordar cómo comenzó su historia en el fútbol. Fue en una época, en donde ser mujer y patear un balón no era bien visto. Sin embargo, poco le importó a ella y a su núcleo.
A los 15 años inició su camino en la U. Eso sí, en condiciones que rayaban lo precario y con escaso apoyo. Si no fuera por su padre, todo habría sido el doble de difícil.
"Miedo no tengo. Ya pasé eso del temor. Me siento bien, fuerte, tranquila"
Carla Guerrero
"El hermano la hizo jugar. Después, los amigos la pasaban a buscar para que fuera a 'parchar'. Ahí comenzó en la U, en el caracol. Entrenaban a las 8 de la noche y los papás teníamos que sacar los focos de la cancha, acarrearlos, guardarlos y al otro día ponerlos. Esas eran las condiciones en las que se jugaba", narra Osvaldo Guerrero, con la mirada perdida.
La misma "Jefa", refuerza esto y enaltece la figura de su padre. "Él si tenía que trepar el alambre para colgar el foco, él estaba ahí. Para enchufar el alargador eterno para que nos diera luz, él estaba. Siempre me fue a buscar porque era peligroso por la oscuridad. Fue fundamental".
Tras cuatro años en la U, la zaguera partió a Everton. Allí estuvo una temporada y luego fichó por Colo Colo. En el Cacique fue figura y entre 2010 y 2017 conquistó 17 títulos, uno de ellos la Libertadores. Notable.
Pero en todo ese tiempo las diferencias no cambiaban. Y un hecho tan simple como comprar zapatos de fútbol, se volvía desagradable. Eran otros tiempos. "Comprarle los zapatos, en esos tiempos no era normal para una mujer. Iba a comprarle zapatos y ellos me miraban a mí… Yo les decía que era para ella".
La nómina, el grupo, lo futbolístico”
El Mundial de Francia comienza el 7 de junio y la “Roja” hará su debut el 11, ante Suecia. El grupo lo completan Estados Unidos y Tailandia. En el papel, una zona complicada.
Sin embargo, hay confianza en las muchachas. Aunque parece difícil, el objetivo es pasar a la segunda fase. Osvaldo, quien viajará a Francia, es positivo: "Va a pasar la fase. Tenemos programado 4 partidos, vamos con ese optimismo".
En tanto, la "Jefa" va paso a paso. Lo primero, es jugar. Ganarse un lugar. Claro, porque en todo el tiempo que estuvo lesionada, perdió terreno.
Desde su lesión, las centrales fueron, generalmente, Su Helen Galaz y Camila Sáez, pero Guerrero se tiene confianza.
"Sigo peleando un puesto, nunca lo tuve asegurado. Sáez y Galaz lo han hecho súper bien, yo ahora voy a pelear por mi puesto así como ellas pelean por el suyo. No está nada dicho todavía".
Luego del partido de despedida en el Nacional, frente a más de 15 mil personas, Letelier dio la nómina. Y sorprendió. Jugadoras como Fernanda Pinilla, Marjorie Hernández o Barbara Santibañez, quedaron fuera, siendo piezas importantes en la Copa América de 2018.
Ante esto, la "Jefa" es clara y se cuadra con las decisiones de su DT. "Somos una familia, obviamente si no va una parte de la familia duele. Pero son las decisiones que toma el ‘profe’ y una tiene que acatar. Yo no puedo decirle al 'profe' '¿por qué no lleva a esta?’. Nosotras felices con las 23 que vamos y las que no quedaron tienen que seguir luchando. Aún quedan los Juegos Olímpicos", cierra.