Se sabía de antemano que el grupo de la selección femenina en el Mundial Femenino iba a ser un duro desafío.
Con Estados Unidos y Suecia en la misma zona, la misión de la "Roja" para avanzar a octavos de final asomaba como una titánica tarea.
Pero tras haber caído en el debut por dos goles ante las escandinavas, que en el papel debieron haber sacado una mayor diferencia, le abrió una ventana a las criollas.
¿Por qué? Por que las dirigidas por José Letelier en caso de no avanzar como sublíderes, podrían optar a pelear por ser uno de los cuatro mejores terceros elencos que accederán a la siguiente instancia.
En ese grupo de selecciones que resulten terceras en los grupos, la diferencia de gol será un ítem clave a considera. Y en ese sentido, las nacionales no quedaron tan mal paradas con los goles en contra (-2).
Por eso es fundamental que en el duelo del domingo ante Estados Unidos, que viene de aplastar 13-0 a Tailandia y es el candidato de fierro a llevarse el título en el certamen, en caso no sacar un empate o una victoria, que no se inclinen por una diferencia abultada.
Si las chilenas repiten el inteligente planteamiento utilizado ante las suecas y Christian Endler sigue ratificando su magnífico nivel en el arco, podrían frenar los embates de una escuadra que tiene a Alex Morgan como la principal amenaza, luego de que le anotara cinco conquistas a Tailandia.
Hay que tener claro, eso sí, que todos estos cálculos se hacen suponiendo que las rojas se impongan a Tailandia, en teoría el rival más débil, en la última fecha del Grupo F.