El holandés Max Verstappen celebró en el circuito de Spielberg tras quedarse con el Gran Premio de Austria, pese a las dudas que generó el adelantamiento ante Charles Leclerc sobre el final de la carrera y que dejó en suspenso hasta el último minuto la victoria del piloto de Red Bull.
Los jueces decidieron que no hubo acción ilícita de Verstappen, lo que generó la total molestia del monegasco Leclerc, quien en el podio tuvo una reacción con la que demostró su total reprobación con la medida.
Leclerc se retiró visiblemente disgustado cuando el holandés realizó el tradicional ritual del champañazo, ganándose las críticas por su reacción antideportiva.
Además, se retiró raudo del circuito demostrando su total disconformidad con la decisión que lo dejó sin el título en Spielberg.
Mira aquí la cuestionada reacción de Leclerc