Hay cuatro delanteros de élite que todavía no definen su futuro en el fútbol de Europa. Se trata de Romelu Lukaku, Mauro Icardi, Eden Dzeko y Gonzalo Higuáin. Es como si estuviesen conectados, el movimiento de cualquiera de ellos podría desatar un efecto dominó y cambiar el futuro inmediato de todos los demás.
Lukaku no está cómodo en el Manchester United y quiere salir. En Italia dos grandes lo tienen en carpeta: Juventus e Inter. Sin embargo, es el equipo de Milán el que ha mostrado mayor interés.
"Lukaku me gusta mucho, ya lo intenté llevar al Chelsea", aseguró el técnico Antonio Conte.
La gran traba es el precio. En Inglaterra cuentan que el equipo de Alexis Sánchez pide 83 millones de euros por el belga de 26 años, pero el conjunto neroazzurri solo ofrece 65 más variables.
En caso de que no llegue, en el Inter manejan un plan B: Edin Dzeko. El bosnio ha anotado 62 goles en Serie A con la Roma en las últimas cuatro campañas y no vería con malos ojos un cambio a sus 33 años.
El que sigue todo esto con mucha atención es Mauro Icardi. El hasta hace poco ídolo de la hinchada interista ha caído en desgracia tras sus polémicos dichos y las apariciones públicas de su esposa y representante Wanda Nara. Antonio Conte ya dijo que no cuenta con él.
La llegada de Lukaku o Dzeko le abrirían la puerta de salida al argentino. Según el Corriere dello Sport, la Juventus quiere aprovechar la situación y llevárselo a Turín para formar un ataque de ensueño con Cristiano Ronaldo.
Si se concretara el fichaje, Gonzalo Higuaín quedaría libre para negociar con la Roma y, eventualmente, transformarse en el reemplazante de Edin Dzeko.
