Eugen Neagoe en la banca.
Pantallazo.
Minutos de una terrible angustia se vivieron en Rumania. El Dínamo de Bucarest recibía en su casa al Universitatea por la fecha dos de la liga, pero el fútbol quedó en segundo plano antes de la media hora. Eugen Neagoe, entrenador del equipo local, sufrió un infarto en pleno partido.
La televisión captó al DT sentado en la banca con notorios problemas para respirar. Era algo grave y, afortunadamente, el equipo médico actuó rápido. Lo atendieron por 15 minutos en la cancha antes de llevárselo en ambulancia del lugar. Los jugadores y el público estaban consternados, llevándose la manos a la cara y rezando.
Sebastian Moga, asistente de Neagoe, contó cómo vivieron esos minutos: "Me dijo 'Sebi, estoy mal llama al doctor'. Dejé mi asiento al médico del equipo y luego vi que se iba poniendo peor hasta desmayarse. Suerte de la intervención del personal de la ambulancia que le salvaron".
Lo que pasó con el técnico evocó un triste y reciente recuerdo del elenco de Bucarest. En mayo de 2016, el futbolista camerunés Patrick Ekeng, de 26 años, se desplomó en un partido contra el Viitorul y ni la rápida atención ni el traslado al hospital evitaron su muerte.
El partido con triunfo visitante por 0-2. Ambos tantos llegaron después del infato que sufrió Neagoe.
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