LIMA.- Tuvieron que pasar cinco días para que el Team Chile que está participando en los Juegos Panamericanos de Lima viviera su jornada más gloriosa en el denominado "Súper martes" del deporte nacional.
Tomás González, María Fernanda Valdés y los primos Grimalt en el voleibol playa le dieron tres oros a la delegación criolla, que también infló el pecho con la plata de
Rodrigo Miranda en esquí acuático y el segundo lugar de Maria Jose Maillard en canotaje.
Sin lugar a dudas, el mejor día de los deportistas chilenos en Lima. Una jornada que ofrecía definiciones casi en simultáneo, lo que sazonó de mayores condimentos cada uno de los logros.
El frenesí panamericano no dio respiro
Todo arrancó desde muy temprano. A eso de las 10:00 horas, comenzaron a disputarse las finales del canotaje, donde existía posibilidad de medallas. La primera encargada en bajar una presea del firmamento fue Maillard, quien brilló en el C1 200.
Posteriormente, los ojos de la prensa nacional se trasladaron a la laguna Bujama, donde Felipe Miranda era el favorito para quedarse con el overall. "Pipe" no pudo colgarse un metal, pero sí su hermano Rodrigo, quien se adjudicaba el segundo puesto.
Ya era mediodía y la tensión se desplazaba al coliseo Mariscal Cáceres. En dicho recinto, María Fernanda Valdés buscaba el oro en los 87 kilos del levantamiento de pesas femenino.
La competencia demoró alrededor de dos horas, lo que provocó un tope con la gimnasia, donde
Tomás González completaba una espectacular rutina y se quedaba con el primer oro de Chile en estos Juegos.
La noticia llegaba al Mariscal Cáceres y varios celebraban. Sobre la tarima, Valdés se equivocaba en el tercer intento del arranque y complicaba su chance dorada.
La dominicana Crismery Santana le sacó una importante ventaja, incluso haciendo un récord panamericano. Se ponía cuesta arriba el sueño del primer lugar para la coquimbana, pero en el envión revirtió su suerte e hizo vibrar a las decenas de chilenos que sufrieron a mil con el desenlace de la competencia.
Terminada la halterofilia, la maratónica jornada no expiraba ahí. Inmediatamente había que moverse al sector de Costa Verde. El postre del banquete panamericano remataba con la final del voleibol playa, instancia en la que Marco y Esteban no quisieron ser menos.
En un partidazo, los primos hicieron historia al vencer al binomio mexicano, desatando una verdadera fiesta en las tribunas y poniéndole así un broche literalmente de oro a un "Súper martes" que prometía en la previa y que estuvo a la altura en todas sus letras...
