LIMA.- No sólo Chile está teniendo unos Juegos Panamericanos para atesorar por metas históricas que se alcanzaron en disciplinas como el vóleibol y el balonmano. Sin ir más lejos, el propio organizador de esta edición número 18 está teniendo una presentación de ensueño.
Con siete preseas doradas, Perú se ubica octavo en el medallero de sus Panamericanos. Una producción inédita la de los incaicos, quienes antes del inicio de Lima 2019 acumulaban ocho oros en toda la historia panamericana, desde 1951.
En Toronto cerraron con 3 oros y a esa fecha desde Santo Domingo 2003 que no ostentaban un primer lugar. Un crecimiento que no es casualidad y que viene precedido de varios factores.
El comodín del surf y la descentralización del maratón
Para lograr este gran rendimiento, el país incaico se centró en dos focos: El trabajo personalizado con el maratón (que le dio dos oros en esta edición) y la lucha que dieron para que el surf sea considerado un deporte panamericano. De hecho, en Lima 2019 esta última disciplina está debutando.
El hombre clave en esa movida fue Carlos Neuhaus, actual presidente de la organización de los JJ.PP. Neuhaus fue presidente del surf nacional entre 2013 y 2016 y una vez confirmada la sede en suelo peruano se puso a trabajar con un exitoso resultado.
"Él en parte es responsable de este éxito. Perú tiene escenarios naturales para la práctica del surf, con muy buenas olas", relata a Emol Victor Aspillaga, director de la Dinadaf, una dirección perteneciente al Instituto Peruano del Deporte.
Así como se la jugaron por el surf, los peruanos también se centraron en potenciar fondistas. Prueba de ellos son los oros en maratón de Gladys Tejeda en Toronto 2015 (aunque se le retiró por dopaje) y ahora en Lima.
"Tenemos el programa nacional de maratonistas en Cuzco, Puno, Arequipa y Junín. Se les brinda alojamiento, alimentación, entrenadores, cuerpo médico, subvención y seguro médico. En cada región hay entre 10 y 25 atletas, si bien se llama de "maratonistas", se incluye a todos los fondistas", detallan desde el IPD.
los montos y detalles del plan maestro
Detrás de estos éxitos, hay un fuerte respaldo económico en el que no se dejó ningún detalle al azar. Ha existido un patente apoyo financiero.
El presupuesto ha aumentado 10 millones de dólares progresivamente hasta llegar a los 20 que se invirtieron para este 2019, con sueldos a deportistas que llegan a superar el millón de pesos chilenos.
"Ha habido mayor presupuesto los últimos 5 años, tanto directamente a federaciones y al programa de apoyo al deportista y para el seguimiento metodológico. Este año se subvencionaron 54 federaciones. Y el programa de apoyo tiene en promedio alrededor de 400 deportistas", profundiza Aspillaga.
En esa misma misión, se da un interesante y meticuloso apoyo al deportista. No solo están preocupados de lo que comen y que no les falte nada para el trabajo de lesiones y recuperaciones. También consideran equipos de punta para mejorar incluso gestos técnicos.
"Se ha invertido en la dirección de servicios biomedicos. Hemos adquirido equipos tanto como para rehabilitaciones y recuperación, como para el estudio de la biomecánica y mejora del gesto técnico", puntualizan desde el IPD.
Pero pese a todos estos antecedentes, los peruanos quieren más y dicen que todavía hay margen por mejorar.
"Igual hay techo para mejorar. Este año hemos implementado indicadores de desempeño, tanto administrativos como deportivos, para mejorar todas las gestiones de las federaciones. Se otorgará más presupuesto a las prioritarias y a aquellas que tengan mejores indicadores", asevera Aspillaga.
Con esta mecánica, Peru ha forjado su actual imperio dorado en estos juegos. Un imperio que puede seguir creciendo y marcando de aquí en más el despegue definitivo a la elite del alto rendimiento.