Andrei Rublev comienza a sonreír en el circuito ATP.
AFP
El ruso Andrei Rublev (70°) hizo noticia. Sí, porque en octavos del Masters de Cincinnati, dejó en el camino a Roger Federer (3°) por 6-3 y 6-4 en apenas 61 minutos de partido.
Rublev, quien tiene un título ATP en Umag 2017 y dos finales, en Doha 2018 y Hamburgo 2019, era hasta hace algunas temporadas uno de los rusos llamados a ser protagonistas en el circuito, junto a Karen Khachanov (9°) y Daniil Medvedev (8°).
Incluso, llegó a ser el
31 del mundo en 2018, firmando un ascenso meteórico en su carrera con tan solo 20 años.
Sin embargo, ese mismo año, sufrió lesiones que lo derrumbó. Una fractura por estrés en la zona lumbar lo alejó de las canchas por tres meses y una lesión en la muñeca lo privó de estar activo por seis semanas en este 2019.
Acerca de lo vivido con sus problemas físicos, Rublev publicó un sentido mensaje en un blog de tenis, llamado "Detrás de la raqueta".
Allí, el ruso dice que el tema de sus lesiones "fue un momento increíblemente difícil para mí, que me llevó a una depresión. Por precaución, no tenía permitido hacer nada durante los primeros dos meses".
Además, añadía que "nací para competir y no podía, y de ahí surgía la depresión. Intentaba no seguir los resultados de los torneos. Cada vez que lo hacía, por accidente, me molestaba mucho ver a otros jugadores haciendo lo que yo no podía hacer".
Hoy, el presente le sonríe a Rublev. En lo inmediato, se enfrentará a su compatriota Medvedev por cuartos de Cincinnati. El ruso y 70 del mundo está a gran nivel y empieza a ser la promesa que era.