Es una de las variadas alternativas que se maneja para asegurar el completo retorno del fútbol chileno. La opción de que se juegue con juveniles las restantes fechas de los torneos de la Primera División y la B está en el último escalón.
Pero existe y está a la mano en caso de que la tensión siga creciendo. El Sifup ratificó que los primeros equipos no se presentarán a jugar, por lo que es una alternativa nada descabellada.
De hecho, hace seis meses una fecha de la Primera B se disputó con oncenas juveniles, luego del paro convocado por el Sifup tras la no incorporación de Naval a la Segunda División Profesional.
¿Qué opinan los clubes?
En caso de llegar a este extremo, las opiniones de los equipos son bien dispares. Algunos muestran un marcado rechazo y otros no pondrían problemas por miedo a castigos.
"No hay posibilidad de jugar con juveniles", precisó José Luis Navarrete de Universidad de Chile. Jorge Contador, presidente de Coquimbo Unido, es igual de categórico en su respuesta: "Cero chance. Los juveniles están de vacaciones", sentencia.
Mismo parecer tiene Jorge Salazar, mandamás de Deportes Valdivia. "No tenemos juveniles disponibles y no expondremos a nadie. Menos a jóvenes a un eventual accidente", acota.
"Sería impresentable jugar con juveniles. Imagínense que las condiciones de seguridad no están dada para jugar con adultos, menos vamos a exponer a los jugadores del fútbol joven a que les ocurra una situación conflictiva. Por algo fue el primer torneo que se decidió parar", afirma el timonel de Deportes Iquique, Cesare Rossi.
El sentir general de los directivos estiman que es una mala idea y muestran su total reprobación.
Sin embargo, el miedo a ser penalizados con la resta de puntos en la tabla y la respectiva multa ecónomica, obligaría a los conjuntos a replantearse su negativa y no ser tan tajantes.
"Se presenta el problema de que en caso que no nos presentemos, nos restan 15 puntos y una multa económica importante", señalan.
"Nosotros no jugaríamos con juveniles en esta situación, pero habría que analizarlo y conversar con los integrantes del plantel para ver que determinación ellos toman y a partir de ahí ver si se puede jugar", comenta Raúl Delgado, mandamás de Unión San Felipe.
De todas formas, hay algunos que no le temen a esa posiblidad. "Prefiero ser sancionado y no exponer la vida de los jugadores jóvenes", agrega Rossi.
Son las contrapuestas posiciones de las instituciones en medio de esta crisis que sigue teniendo al fútbol chileno encerrado en un oscuro túnel, donde por el momento los rayos de luz están lejos de asomarse...