Si bien quedan cerca de cuatro años para que se realicen los Juegos Panamericanos en Chile, la Corporación Santiago 2023 está golpeada. Ha tenido un 2019 con problemas y roces entre los directivos, los cuales han desencadenado en que exista un clima de tensión e incluso renuncias.
Y dichos líos se acentuaron considerablemente durante la crisis social y la posterior llegada a fines de octubre de Cecilia Pérez al Ministerio del Deporte, quien reemplazó a Pauline Kantor.
Uno de los problemas que hubo en el último tiempo fueron los cuestionamientos que existieron por los altos sueldos del CEO y los gerentes. De hecho, la diputada Erika Olivera fue muy dura al respecto.
“¿Las personas que están trabajando para Santiago 2023 lo están haciendo por compromiso con el deporte o lo están haciendo por un beneficio personal?”, lanzó la ex deportista en conversación con Hola Deportes.
En medio de estas críticas, la secretaria de Estado en su primera participación en el directorio, el 11 de noviembre pasado, pidió mayor austeridad debido a la delicada situación del país. Y una de las medidas que solicitó fue bajar las remuneraciones en al menos un 20% y el director ejecutivo, Eduardo Della Maggiora, en un 30%.
"Della Maggiora aceptó la rebaja de su sueldo bruto ($8.636.549) y propuso que los seis gerentes que había contratado (jurídico y de asuntos corporativos, infraestructura, deportes, administración y finanzas, contraloría interna y fiscalización, y comercial y marketing), con sueldos de entre $5.137.147 y $8.143.493, sufrieran un recorte de un 20%", señaló El Mercurio.
Sin embargo, tras esto comenzaron las renuncias. Primero Karl Samsing, presidente del directorio, renunció la semana pasada, cansado de los roces y las diferencias con un sector de la mesa, y después, este lunes, Della Maggiora también presentó su dimisión.
"Así no se podía seguir, se necesitaba avanzar en muchos temas críticos de los Juegos, como de calendario, infraestructura, deportes... Pero nos torpedearon todo el rato", señaló un cercano al ejecutivo al citado medio.
Pero estos problemas en la mesa, integrada por nueve personas, se arrastran desde un comienzo. De hecho, algo que sacó ronchas en abril fue que Samsing, ahora ex presidente del ente, designara como CEO a Della Maggiora.
Ese nombramiento, en su minuto, generó un quiebre en el directorio ya que desde dentro de la organización alegaban que no los consideraban "para nada, solo humo para la foto".