Un insólito partido se jugó en el ITF de Doha. En la primera ronda de la qualy, Artet Bahmet (sin ranking) no logró ganar ni un solo punto y cayó por 6-0 y 6-0 ante Krittin Koaykul (1367°).
Lo más insólito no fue el marcador, que ha ocurrido en varias ocasiones en torneos profesionales, sino que el nivel de Bahmet.
El tenis exhibido por el ucraniano está totalmente alejado del profesionalismo y deja muchas dudas sobre el cuadro de este campeonato. Una situación muy extraña.
Esto causó indignación en algunas partes del mundo. Por ejemplo, el sitio Sport describió el partido como "uno de los momentos más vergonzosos de la historia reciente del tenis mundial (...) dejó una imagen lamentable y dañó la reputación del torneo".
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