Hace cerca de nueve meses, en junio de 2021, Taylor Fritz lo pasaba mal. El tenista estadounidense perdió en segunda ronda de Roland Garros y tuvo que ser retirado de la cancha en silla de ruedas.
El norteamericano, ex número 1 del mundo en junior y 33 del ranking ATP en ese entonces, se lesionó la rodilla jugando ante el alemán Dominik Koepfer y tuvo que pasar por el quirófano.
A pesar de esto, el espigado jugador fue operado con éxito y, de manera sorpresiva, volvió a las canchas muy rápido, en Wimbledon de ese mismo año.
Y su regreso fue mejor de lo esperado: En el resto de temporada alcanzó la tercera ronda en Wimbledon, llegó tres semis ATP y a una final.
Ese ascenso lo siguió demostrando en el comienzo de 2022, ya que llegó hasta los octavos de final del Australian Open, instancia en la que cayó en cinco sets ante Stefanos Tsitsipas.
Pero eso no fue todo, ya que esta semana recién pasada explotó y con 24 años se llevó el título del Masters 1000 de Indian Wells, dando una gran sorpresa en el mundo del tenis.
Con 24 años, una de las esperanzas del tenis estadounidense se agigantó y derrotó por 6-3 y 7-6 a Rafael Nadal, quien tenía una racha de 20 triunfos y ninguna derrota en el año.
Además, con esta notable victoria (es su segundo trofeo ATP en siete finales disputadas) sigue creciendo en primer plano del tenis, ya que trepó hasta el casillero 13 del ranking y quedó cerca del top 10.
Lo más increíble de este triunfo es que apenas unas horas antes, sus entrenadores le recomendaron no salir a jugar la final, ya que en semis se torció el tobillo y no pudo completar su calentamiento previo por el dolor que sentía.
Otro dato interesante de Fritz, es que cortó una mala racha para el tenis estadounidense, ya que la última vez que un jugador de su país ganó en Indian Wells fue cuando Andre Agassi se proclamó campeón en 2001.
Fritz hace menos de un año