"No podía andar. Por suerte, mi doctor estaba aquí y eso me ha permitido jugar infiltrado". Rafael Nadal. Una revelación que hizo tras ganar Roland Garros y que -quizás- no pensó que podía provocar revuelo.
Su confesión sobre lo que hizo para combatir el dolor ha traído repercusiones y una polémica inesperada para el tenista español. Aparecieron críticas del mundo del ciclismo. Allí las infiltraciones no están permitidas, acusan que serían dopaje.
El francés Guillaume Martin fue claro.
"Lo que hizo Nadal habría sido imposible en el ciclismo, y eso me parece normal (...) Si estás enfermo o lesionado, no corres, no compites, eso tiene sentido para mí, por varias razones. En primer lugar, por la salud de los deportistas", dijo al diario L'Equipe.
"A largo plazo, no estoy seguro de que le vaya bien al tobillo de Nadal. Además, los medicamentos, y especialmente las inyecciones, no solo tienen un efecto curativo; ciertamente pueden tener efectos en el rendimiento o modificarse para mejorar el rendimiento, por lo que me parece que están en el límite", argumentó.
"Si un ciclista hace lo mismo, se amontonarían tildándolos de dopados"
Guillaume Martin, ciclista francés
Y siguió: "
Si un ciclista hace lo mismo, ya está prohibido, pero incluso si ese no fuera el caso, todos se amontonarían, tildándolos de dopados porque hay un trasfondo cultural, muchos clichés asociados al ciclismo".
Thibaut Pinot lanzó un dardo. "Héroes de hoy…", escribió en Twitter aludiendo a una conversación entre Nadal y la ex tenista austriaca y comentarista de Eurosport, Barbara Schett, donde el español le decía que era mejor que no supiera "cuántas veces" se había infiltrado.
Ante la polémica, Pinot profundizó sus palabras. "En ningún caso se cuestiona aquí su carrera ni su talento. Vemos demasiados atletas usando este tipo de práctica en las últimas semanas. Casi pierdo 2 años de seguramente las carreras más hermosas para cuidar mi espalda, fue difícil pero hoy estoy orgullosa de ello (...) Métodos que están prohibidos en mi deporte, lamentablemente tan denunciados".
Defensa a Nadal
El tema escaló a nivel que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) salió al frente para dar su punto de vista. El director general de la AMA, Olivier Niggli, defendió al español señalando que las infiltraciones a las que el deportista se sometió en su pie izquierdo están permitidas.
Las inyecciones con anestésicos a Nadal para combatir el dolor en su pie "no están en la lista de productos prohibidos (por AMA), ya que se estima que no mejoran el desempeño deportivo y que no son perjudiciales", destacó Niggli en una entrevista para la televisión suiza RTS.
Afirmó que el debate sobre las infiltraciones no debe llevarse al campo del dopaje sino al de la ética médica, en el que podría uno preguntarse "si es aceptable que un deportista de élite tenga que someterse a inyecciones antes de un partido".
"Nadal ha ganado 14 títulos en Roland Garros, y si los 13 anteriores lo consiguió sin necesidad de esas inyecciones, es probable que el decimocuarto no haya sido gracias a ellas", concluyó.
La Sociedad Española de Medicina del Deporte emitió también una nota informativa en la que asegura que "las infiltraciones anestésicas son procedimientos terapéuticos de amplia y antigua utilización, tanto en el ámbito del deporte como en el laboral y en otros muchos".
Añadió que "las infiltraciones no están prohibidas en el ciclismo por la Unión Ciclista Internacional, tal como se ha indicado por algún deportista de nacionalidad francesa" y afirmó que "relacionar conceptos de infiltración y dopaje es una incorrección y posiblemente esté destinado a sembrar la duda sobre la legalidad de los resultados de algunos deportistas".
Nadal, por su parte, aseguró que en el futuro no volverá a someterse a esas inyecciones, ya que probará un nuevo tratamiento de radiofrecuencia para evitar, a sus 36 años, una posible operación que pueda comprometer su carrera deportiva.