Hernán Galíndez no va más en Universidad de Chile. Tras seis meses en el club, el meta argentino nacionalizado ecuatoriano deja el elenco azul para irse al Aucas de Ecuador.
El elenco laico confirmó este sábado la salida del guardameta, tras una serie de inconvenientes que forzaron su partida, lo que incluyeron supuestas amenazas para el ex arquero de Universidad Católica de Ecuador, de parte de algunos hinchas azules.
En un comunicado, la U indicó que "tras varios días de conversaciones con el jugador, su agente y el equipo interesado, ha llegado a un acuerdo con Hernán Galíndez para que continúe su carrera profesional en el fútbol ecuatoriano".
"La partida se genera en buenos términos, pensando siempre en lo mejor para el futbolista y nuestro club. Desde un comienzo, ambas partes se comprometieron a que la desvinculación de Galíndez solo se produzca en caso de que al club llegara una oferta satisfactoria. En ese sentido, queremos aclarar que la suma convenida para el traspaso del jugador es beneficiosa y se ajusta a los requerimientos que expuso la U desde el primer día de las negociaciones", agregó la institución.
Luego de informar esta noticia, el propio portero utilizó la red social Instagram para despedirse el club y aclarar la situación, donde aseguró que nunca hubo amenazas hacia su persona.
"Quiero aclarar públicamente que me voy de la Universidad de Chile porque debo privilegiar mi familia, mi carrera y la opción única de jugar una Copa del Mundo representando a Ecuador, la que se me presenta a los 35 años de edad", dijo en un principio.
"Para mí es muy importante estar cerca de mi Selección y su cuerpo técnico, ojalá sumando minutos de competencia en la liga de mi país. Desde ese punto de vista, más allá del sostén y los beneficios que me ofreció la U para trabajar y desarrollarme, necesitaba regresar a Ecuador, pensando en pelear de la mejor forma la posibilidad de ser nominado para el Mundial de Qatar 2022. En la U estaba contento, trabajaba en las mejores condiciones que puede tener un jugador profesional, pero entendí que era imperante retornar a mi país para ser una alternativa real para la Selección".
Luego, el golero indicó que "por otro lado, debo aclarar también que no recibí amenazas ni me sentí en peligro, como se informó en medios de comunicación".
"Sí es verdad que mi familia se sintió incómoda con ciertos mensajes, principalmente en Redes Sociales, que yo en particular asumo como algo que lamentablemente se ha vuelto común en el fútbol en general", cerró.
El mensaje de Galíndez