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"Me separé por el club", "el peor momento fue el 93": Cuatro históricos hinchas de Magallanes relatan cómo vivieron los 36 años fuera de Primera

Ellos reconocen que fueron "más las malas que las buenas". Sufrieron, pero se mantuvieron fieles al equipo.

02 de Noviembre de 2022 | 09:47 | Redactado por Felipe Santibáñez, Emol
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Aurora Sánchez, Iván Gutiérrez y la hinchada magallánica en el estadio de San Bernardo.

Agencias/Emol
Magallanes sufrió hasta la última fecha, pero consiguió el objetivo. Se consagró campeón de la Primera B y ascendió a la división de honor del fútbol chileno.

En las tribunas del estadio Bicentenario de La Florida burbujeaban muchas emociones. Varios hinchas lloraban. La "Academia" estuvo 36 años alejada de la Primera A. Una época de malas rachas, de equipos que no funcionaban y líos institucionales que hacían difícil vislumbrar un futuro distinto.


Los ánimos se avinagraban. Pero los fanáticos del "Maga" entendieron que el fútbol no es puro disfrute. Cuatro hinchas relatan cómo vivieron todos estos años y qué es el club para ellos. Necesitaban estar ahí cuando todo andaba mal para asegurarse de estar ahí cuando todo cambiase.


"Nunca hemos querido que Magallanes muera"


Aurora Sánchez, coordinadora de la "Bandita" de Magallanes.

"El amor por el club fue naciendo de a poco. Yo no era magallánica, pero mi esposo y su familia sí, comencé a integrarme. Yo empecé hace más de 20 años como coordinadora de la 'bandita'. Es tanto tiempo que a una ya se le olvida cuántos años son".

"Nos tocó la mala fortuna de bajar el campeonato del '86. Lo más duro de todos estos años fue cuando bajamos por primera vez a Tercera en el '93. Bajamos y nos costó mucho poder subir. Tuvimos muchos bajones. Subimos, después volvimos a bajar. Hemos tenido momentos súper críticos, súper malos. Cuando estábamos en Tercera no nos nombraban ni en los diarios ni en ninguna parte. Nos ha costado mucho, son 36 años de sufrimiento, hemos estado en las buenas y en las malas, nunca lo hemos dejado solo. Cuando estuvimos en Tercera División, a lo mejor, pensamos que probablemente ya no íbamos a tener 'bandita'. Pero lo logramos. Nunca dejamos de estar con la 'bandita'. Hasta viajábamos. Era un sacrificio grande, eran menos músicos, pero ésta es una tradición, es algo hermoso".

Aurora en el estadio Municipal de San Bernardo.

"Recuerdo que en Iberia estábamos jugando, por Tercera División, y empezó a llover. Íbamos perdiendo, en el segundo tiempo les dije a los músicos: 'Chiquillos está lloviendo tanto, vamos a tocar 10 minutos y después guarden sus instrumentos porque se van a seguir mojando'. Hicimos el gol. Y empezaron a tocar, me dijeron que no se iban y nosotros empezamos a gritar y a gritar. En los últimos minutos ganamos, quedamos todos mojados. Enteramente mojados. Nos subimos al bus, unos se sacaban la ropa y se estrujaba. Pero veníamos felices y contentos. Tocamos hasta el último. Esta es una pasión que tengo y me da vida".



"Magallanes es mi todo. Gracias a Magallanes he disfrutado, he viajado, me las he sufrido por todo Chile. Por Copa Chile estuvimos en Punta Arenas en la nieve viendo jugar al equipo. Hemos estado con lluvia pasando puras penurias, pero hemos estado ahí. Para mí Magallanes es mi todo. Todo, todo, todo. Yo me levanto pensando en Magallanes y me acuesto pensando en Magallanes. Llegué a contratar tres buses para ir a ver a Magallanes cuando estábamos en Tercera. Había niños que no tenían para viajar, pero los llevábamos igual. Con la plata que juntábamos entre todos tomábamos desayuno, almorzábamos, con un soplete calentábamos el agua en una olla durante los viajes".

"¿Por qué hacer tantos sacrificios? Nunca hemos querido que Magallanes muera, siempre hemos querido que todo el fútbol chileno lo recuerde. Fuimos el primer campeón, tuvimos la gloria, lamentablemente por circunstancias de la vida tuvimos que bajar, pero nos hemos mantenido entre todos y los que han llegado nos siguen. Nuestro club no está muerto. Cumplimos 125 años. De hartas penas y dolores, pero también de alegrías".

"Yo me separé por Magallanes"


Iván Gutiérrez, comentarista radial de "Somos Albicelestes".

"Tengo un tío que le dicen 'El Pirata' y él me llevaba todos los domingos al estadio. Después empecé a seguir a Magallanes a todos lados y luego empezamos con la radio. Eso nos ha permitido ver a Magallanes en distintas instancias, más en las malas que en las buenas. Seguir a Magallanes es una pasión".

"Lamentablemente hemos estado en Tercera dos veces, en estadios paupérrimos, hemos pasado muchas cosas malas. En el 2011 jugamos la final de Copa Chile, pero estuvimos a punto de bajar. Nos salvamos con Rangers y hemos tenido campeonatos en que hemos estado a punto de descender, el campeonato de 2014, el de 2015, el 2018, 2019...".

Iván Gutiérrez junto al jugador Albert Acevedo.

"El descenso de 2006 fue lo peor, en La Florida con Temuco. Una de las peores campañas en la historia de Magallanes. Dijo un hincha que era la crónica de una muerte anunciada, era ir al matadero. Sabíamos que íbamos a descender, pero igual íbamos al estadio. Íbamos a sufrir".

"Magallanes es todo. Yo me separé por Magallanes. Yo lo sigo a todos lados. A veces me pierdo eventos, cumpleaños de familiares. Magallanes es mi vida. Le agradezco la alegría que nos dio con este ascenso. Es un sentimiento lindo, difícil de explicar, una de las cosas más importantes que me ha pasado ha sido la 'Academia'"

"Yo soy analista de gestión, trabajo en una empresa constructora. Los días de partido me dedico a la radio. Cuando los partidos son días de semana, pido vacaciones en mi trabajo. No me tomo vacaciones como el normal de la gente tres semanitas en el verano, yo me voy tomando cada vez que hay partido en la semana, para poder estar en todos los estadios. Así viajo y cumplo con mi trabajo".

"Las malas han sido muchas. Eso es lo lindo. De estar a punto de bajar y ahora volver a Primera A, de donde Magallanes nunca debió salir".

"Lo peor fue el primer descenso a Tercera"


Eduardo Santa Cruz Periodista y académico de la Universidad de Chile. Autor del libro "De alegrías y pesares: Un siglo de Magallanes".

"El peor momento de todos fue la primera bajada a Tercera, en el año '93, en una circunstancia de casi disolución del club. En esa ocasión, existió un acuerdo que hizo el presidente de Magallanes, Ernesto Esquivel, con Peter Dragicevic, presidente de Colo Colo, en que el 'Maga' iba a operar como una especie de filial de Colo Colo. Colo Colo le iba a pasar una serie de jugadores jóvenes, pero eso a mitad de año no funcionó, porque el presidente del 'Maga' entendió una cosa y el presidente de Colo Colo entendió otra. El presidente del 'Maga' entendió que Colo Colo se iba a hacer cargo de las deudas de Magallanes, a los dos o tres meses el acuerdo se rompió. Colo Colo retiró los jugadores en pleno campeonato y el equipo entró en una bajada pronunciada".

Eduardo Santa Cruz en su oficina.

"Se terminó descendiendo a Tercera, en ese tiempo no había la famosa Segunda División que inventó Sergio Jadue. Además, en ese camino, el presidente de Magallanes fue acusado ante Tribunales. Se dijo, no me consta, que incluso tenían órdenes de aprehensión en el extranjero. El tipo salió y en una asamblea un poco bruja de socios, montada de la noche a la mañana, aparece un señor, Gonzalo Townsend Pinochet, y se hace nombrar presidente, lo cual aumentó la caída".


"Yo recuerdo perfectamente que el partido en que Magallanes bajó en el '93 se jugó en el viejo Santa Laura. Se juntó una serie de hinchas y socios del club abajo de las galerías y ahí surgió un grupo que dijo: 'Esta cuestión hay que armarla de nuevo. Para empezar, tenemos que sacar a este Townsend Pinochet'. No solo se le sacó, se le demandó ante la Justicia. Yo no participé activamente, pero estaba en el grupo que estaba discutiendo cómo rearmar al club. Estabas bajando a Tercera y no tenías nada, no tenías ni sede. En esa movida de Townsend Pinochet se perdieron los trofeos de la época histórica, se perdió documentación. La sensación que daba en ese momento era 'esto se está acabando'. De manera muy triste, no en gloria, al revés. Eso fue lo peor".

"La del '93 fue incluso peor que la otra bajada a Tercera, esa fue con el grupo Swett e Inversiones Costanera como Sociedad Anónima a cargo de la gestión del club. Ellos llegaron al club el 2000 prometiendo la Copa Libertadores, eso está escrito en la diarios. No solo subir a Primera, en cinco años íbamos a estar en la Libertadores. Pero en cinco años estábamos en Tercera. Eso te genera más rabia que pena".

"Un hincha no resiste perder toda la vida, si tu equipo va bajando, disminuyendo su potencial futbolístico, los hinchas se van muriendo y vas perdiendo hinchada. Treinta y tantos años después, cuando van mil o dos mil y tantas personas al estadio, estamos felices. Si miras lo que era en los años cuarenta, el partido Colo Colo Magallanes era fecha única. Se paraba el campeonato para que se jugase el partido".


"De repente el hincha pierde la perspectiva, bajar o perder es parte del juego. Lo ven como tragedia. Cuando eres hincha de un equipo que ha vivido todos estos avatares, y uno tiene la edad suficientes para haberlos vivido, dices: esto es parte del fútbol, ganar, perder, de eso se trata. Lo que pasa es que los seres humanos tenemos una vida marcada. El 'Maga' ha cumplido 125 años, en 100 años qué va a saber uno lo que va a estar pasando. A lo mejor va a la Libertadores de nuevo, a lo mejor se acaba. El hincha mira el momento. No es grato salir siempre de los últimos, estar siempre peleando la cola".

"Hablar de Magallanes es hablar de mi papá"



Patricia Espinoza, hija de ex dirigente de Magallanes.

"Mi amor por Magallanes nace producto de que mi papá fue por muchos años dirigente del club. Manuel Espinoza era su nombre, desgraciadamente murió hace 13 años. Él toda su vida fue hincha de Magallanes, era su pasión".

La familia Espinoza en San Bernardo.

"Nosotros somos seis hermanos. Magallanes era un tema religioso los domingos, siempre íbamos al estadio. Todos crecimos con esa pasión. Todos tenemos rituales. Cuando hemos dado nuestros exámenes de grado, vamos con la camiseta de Magallanes bajo nuestra ropa bonita, lo usamos como un amuleto, esa es la forma de sentir a nuestro papá cerca. Sabemos que él hubiese estado feliz y está feliz de que estemos todos junto al equipo. Esto se traspasó a sus hijos y ahora a sus nietos, sus nietos son todos hinchas de Magallanes. La primera canción que se aprenden es el himno de Magallanes, mi hijo ha andado toda la semana en el colegio con su camiseta. Yo siento que no es solo sentimiento, aunque suene cliché, es una pasión. Magallanes es familia".

"Cuando mi papito partió, toda la hinchada, jugadores y la 'bandita' estuvieron presentes en su funeral. La banda fue hasta el cementerio. Fue hermoso".

"Yo era chica cuando descendimos en el '87, pero recuerdo la actitud de mi papá. Andaba muy muy triste. Era un alma en pena. A todo el mundo le hablaba de su equipo, sufría. Recuerdo que fue un día negro en la casa, él estaba triste y lo transmitía, todos estábamos tristes. Teníamos la esperanza de que cambiara la situación, pero se alargó bastante tiempo. Pero el cariño era máximo siempre, nunca decayó el apoyo al equipo".

"Para mí Magallanes es mi papá. Yo hablo de Magallanes y es como estar con mi papá en el estadio. Pensar en el club es recordar a mi viejito. Mandamos a hacer un lienzo que dice: 'Tu mejor herencia papito: Hacernos hinchas de Magallanes. Manuel Espinoza presente'. Queríamos que el papá estuviese ahí en esta campaña. Sabemos que está. Queríamos que el equipo, la 'bandita', la familia magallánica lo recuerde. Lo hicimos para llevar a mi papá al estadio con nosotros".


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