Emiliano Martínez fue figura en el título del Mundial que ganó Argentina en Qatar 2022. El arquero tuvo atajadas clave. Sin embargo, también llamó la atención por lo que hizo fuera de la cancha. En Francia, rival de la "Albiceleste" en la final, se enojaron mucho con el "Dibu" por las burlas a Kylian Mbappé.
En entrevista con France Football, Martínez se refirió a lo que pasó con la estrella del PSG.
"No tenía la intención de lastimar a nadie. A lo largo de mi carrera he crecido con los franceses y nunca he tenido el más mínimo problema. Puedes preguntarle a Giroud (su compañero en el Arsenal de Inglaterra) qué tipo de persona soy. Me gusta mucho la cultura y la mentalidad francesa", afirmó el golero del Aston Villa.
En el camarín, el "Dibu" cantó: "Para Mbappé que está muerto". Cree que es parte del folclore y recordó lo que hicieron los galos en el Mundial de 2018.
"Lo del vestuario, es cosa del vestuario y nunca debió salir. Cuando Francia nos ganó en 2018, recuerdo que hubo cánticos sobre Messi. Igual, si un equipo le gana a Brasil, cantarán sobre Neymar. No hay nada personal contra Mbappé. Lo respeto enormemente. Si cantamos sobre él o sobre Neymar es porque son unos cracks", expresó.
Martínez también se burló de Mbappé en Buenos Aires. Mientras recorría la ciudad en caravana, tomó un muñeco con la forma de un bebé que tenía una máscara del delantero de la selección francesa.
"La gente nos tiró un montón de muñecos por el camino, nos tiraron casi cien durante el recorrido... En ese momento me cayó a los pies un muñeco con la cara de Mbappé, lo recogí porque me dio risa, lo agarré durante dos segundos y lo tiré de vuelta, eso es todo. ¿Cómo podría burlarme de Mbappé? ¡Si él me metió cuatro goles! Cuatro goles en la final... ¡Debe pensar que soy yo su muñeco! Repito: tengo un respeto enorme por Mbappé. E incluso te digo una cosa: es el mejor jugador francés que vi en mi vida", comentó.
Martíne recalcó que respeta mucho a Mbappé. Luego de que Argentina ganase la tanda de penales en la final, se acercó al ex Mónaco. Contó qué le dijo.
"Después del partido le dije que podía estar orgulloso de sí mismo y mantener la cabeza en alto porque hizo un gran partido y era uno de los mejores jugadores del mundo. También le dije que era un placer jugar contra él, que casi ganó esta final solo. Es un chico con un talento inmenso. Me di cuenta enfrentándolo que es diferente. Cuando Leo deje el fútbol, ganará muchos Balones de Oro", declaró el "Dibu".
Argentina y Francia pudieron no ir a penales. Hubo una jugada determinante. En los descuentos del segundo tiempo del alargue, Randal Kolo Muani quedó solo frente a Martínez. La atajada del portero fue antológica.
"La pelota tuvo un efecto extraño después de rebotar e intuí que podía pegarla de volea. Salí en diagonal, dejándole intencionalmente un pequeño espacio a mi izquierda, en el poste cercano. Como para decirle: 'Ponela ahí'. Le empujé a rematar allí. Luego, cuando remató, abrí mi brazo izquierdo y mi pierna izquierda para cerrarle el ángulo. Es algo en lo que había trabajado, por supuesto", relató el portero.
"El hecho de haber entrenado durante años con grandes atacantes me ayudó en esta jugada. Inmediatamente después, cuando terminó el partido, dije: '¡Wah, qué final!'. No estaba decepcionado por el empate, solo pensé que acabábamos de vivir algo loco. Llegué a la tanda de penales con mucha confianza", agregó.
En la tanda, "Dibu" bailó cuando los franceses erraron sus lanzamientos. Le lanzaron varios dardos por eso. "Nunca había hecho eso en mi vida. Es parte de la adrenalina del partido. Sentía que con este segundo penal fallado por su lado, no estábamos muy lejos de la victoria. No había planeado nada, simplemente sucedió. Algunos pueden pensar, 'Ah, pero qué payaso' y puede ser que tengan razón. Pero si te fijas, en mi carrera solo celebré momentos decisivos con la selección, momentos muy puntuales, no en todos los partidos. Los delanteros, por otro lado, pueden celebrar todo el tiempo y algunos incluso celebran sus goles en tu cara. Pero cuando un portero hace un gesto o un baile, sorprende. ¿Por qué?", explicó.
Martínez sabe que genera anticuerpos. Pero asegura que no es mal intencionado.
"Mis compañeros dicen que estoy fallado de la cabeza. Precisamente porque hago este tipo de cosas en momentos de extrema tensión. Juego sin miedo, no me importa nada. Algunos deben estar pensando: '¿Cómo puede hacer esto en una final del Mundial, cuando es su trabajo? Debería ser más serio.” Pero la gente que me conoce sabe que soy un tipo bueno como Lassie, el perro de la serie. Un chico tranquilo, al que le gusta bromear, siempre alegre. No creo que sea particularmente arrogante ni humilde, pero es mi forma de lidiar con la presión, tranquilizarme y sentirme seguro", declaró.