El director técnico de Universidad Católica, Ariel Holan, se mostró bastante autocrítico a la hora de analizar el empate de su escuadra ante Cobresal (3-3), pese a que estuvieron por dos goles arriba en el marcador (3-1).
"En el primer tiempo lo único que nos faltó es nada más ni nada menos es no llevar el partido a un ataque por ataque, por los delanteros rápidos y contragolpeadores de Cobresal. Por momentos lo hicimos bien, hay cosas buenas para sacar de esos detalles", dijo el adiestrador en conferencia de prensa.
Luego hizo hincapié en que "también debemos saber que era un partido para tener posesiones largas y simples, pues el rival tenía armado el equipo para transicionarnos rápido".
"Los dos goles fueron de contragolpe y en el segundo ya íbamos 3-1 ganando. Ese fue nuestro talón de Aquiles: no supimos sostener el balón y el juego para llevar tranquilo el partido", analizó el entrenador argentino.
Respecto del desempeño de su dupla de centrales, Gary Kagelmacher y Guillermo Burdisso, estimó que "no creo que el problema haya sido el acople de Burdisso con Kagelmacher. Si le cedes 10 o 12 contragolpes al rival, cualquier defensa lo siente".
"Por ahí el déficit del primer tiempo fue que en el mejor momento nuestro seguíamos golpe por golpe. Estuvimos muy apresurados en ir a buscar el cuarto y quinto gol, con los laterales pasados. Nos fuimos para adelante, hay que buscar el equilibrio del equipo, es mi responsabilidad como entrenador", advirtió.
También destacó el debut de Brayan Rovira: "En el segundo tiempo fue diferente, no hicimos un buen segundo tiempo. Brayan estaba cansado y no nos sentimos cómodos. Sí deja cosas para corregir".
"Nos costó su salida, ya que se adaptó bien al equipo aunque hace tiempo no jugaba y eso le pasó factura. Tenía un poco de dolor en la espalda y no pensamos que podía correr riesgo, necesitamos que haga sus minutos de fútbol. (...) Su salida nos restó posesión en la mitad de la cancha", cerró.
