Quedan 22 días para el inicio de los Juegos Panamericanos y hay preocupación en parte del Team Chile de deportes acuáticos, cuyos representantes están muy complicados por los problemas para entrenar en la piscina olímpica.
Las selección de clavados es una de las más remecidas. Desde Colombia, lugar donde están realizando la preparación, el entrenador Marco Balbontin señala que no tendrán la posibilidad de reconocer la piscina del Centro Acuático del Estadio Nacional en la fecha que se les había prometido y eso los mantiene preocupados.
El preparador argumenta que esta situación
no les permitirá aprovechar la ventaja que otorga la localía para adaptarse con anticipación a las condiciones en que se desarrollará la competencia. Los clavados se disputarán desde el 20 al 25 de octubre, siendo una de las disciplinas que abrirá la cita panamericana.
“Deberíamos haber regresado el 1 de octubre, teníamos los pasajes de retorno a Chile, pero la piscina no está lista para ser utilizada y vamos a llegar el 14 con todas las otras delegaciones. Se prometió que la piscina iba a estar en septiembre, pero eso no se cumplió. El 16 ya va a estar todo el mundo en Chile”, señala en conversación con Emol.
Desde el punto de vista técnico, explica que las piscinas son nuevas, con trampolines de última generación que se probaron en el Campeonato Mundial de Fukuoka, Japón, y que solo Canadá, México y Estados Unidos cuentan con instalaciones de ese calibre. Apunta a los atrasos que hubo en las obras del Centro Acuático.
"Se prometió que la piscina iba a estar en septiembre, pero eso no se cumplió"
Marco Balbontin, entrenador selección nacional de clavados
“Se lo hicimos saber en su tiempo a la Federación de Deportes Acuáticos (FECHIDA), a la Corporación Santiago 2023, y la respuesta fue que llegáramos en la fecha que llegan todas las delegaciones.
Va a ser lo mismo para todos los deportes acuáticos. Los muchachos se sienten un poquito en desventaja por no poder contar con ese tiempo previo para adaptarse”, lanza Balbontin.
Similar situación está viviendo la selección de natación. Estaban utilizando la piscina de Carabineros, pero la próxima semana deberán viajar a Perú para poder prepararse mejor.
"Vamos del 5 al 15 de octubre a Lima, a entrenar en el complejo de La Videna, que es de los Panamericanos 2019, con la finalidad de tener la mayor similitud de lo que serán los Panamericanos aquí”, confirmó en radio Bío Bío la nadadora especializada en 200 metros pecho y 200 metros espalda, Arantza Salazar.
DIFICULTOSA PREPARACIÓN Y SIN REPRESENTACIÓN FEMENINA
El equipo nacional de clavados lleva más de cinco meses entrenándose en Medellín con miras a la cita panamericana, y si bien cuentan con las condiciones y financiamiento para vivir, revelan que ha sido agotador.
“Salimos de Chile porque cerraron la piscina del Centro Acuático en noviembre del año pasado para iniciar los trabajos. En abril viajamos a Colombia a través de los aportes del plan olímpico. Arrendamos un departamento y estamos haciendo nuestra vida acá. Los recursos sí los entregan, el dinero mensual que corresponde a cada deportista, lo que por suerte acá alcanza”, explica Balbontin.
La semana pasada el equipo estuvo en Brasilia haciendo una base de entrenamientos y ya se encuentran en la última etapa de preparación. No obstante, plantea una realidad compleja donde, por ejemplo, los seleccionados fueron al Mundial de Japón el pasado mes de julio sin entrenador, por no contar con los recursos.
A esto añade que se quedaron sin representación del equipo femenino en Santiago 2023, por falta de financiamiento e infraestructura, pese a contar con los cupos por ser país anfitrión.
“Teníamos un presupuesto para preparar a solo dos deportistas. Se optó por los dos que tienen mejores resultados, Donato Neglia y Diego Carquín. En Guadalajara 2011 se llevó equipo femenino, en Toronto 2015 y Lima 2019 también. Una lástima, al ser dueños de casa”, sentencia el entrenador.
Con relación a lo que se verá en Santiago en términos deportivos, el seleccionador añade que será un evento de alta exigencia en los clavados y el objetivo que tienen es poder clasificar a finales con alguno de los representantes chilenos.
“Nuestros deportistas se van a presentar con el mayor grado de dificultad en la prueba, y el desafío radica en que la ejecución sea la correcta. El espectro es bastante competitivo y el objetivo nuestro es pasar a finales, en la prueba de sincronizados tratar de hacer la mejor competencia posible y ahí se pueden abrir posibilidades”, indica.