Santiago Ford celebra en el Nacional.
AP
Santiago Ford consiguió algo extraordinario en el Estadio Nacional. Hoy se impuso en el decatlón y le dio a Chile el séptimo oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
Ford es carácter y aguante. Un ejemplo. Nació en Cuba y decidió venirse a este país buscando mejores opciones para su desarrollo deportivo. Viajó desde la isla hasta Guyana, cruzó la selva en camioneta y atravesó un campo minado para llegar al norte de Chile. En un momento estuvo casi retirado del atletismo y el no tener la nacionalidad le generaba una enorme incertidumbre. Pero persistió.
El deportista en total sumó un puntaje de 7.834 en el decatlón, superando al brasileño Jose Ferreira (7.748) y al estadounidense David Talbot (7.742).
Las primeras cinco pruebas se disputaron el lunes y Ford quedó segundo al sumar 4.084 puntos. Fue el mejor en el salto largo (7,48 metros) y el salto alto (2,04 metros), en la bala fue tercero (14,01). En los 100 metros fue séptimo, mismo resultado que obtuvo en los 400.
Supo aguantar muy bien la presión este martes y trepar al tope de la clasificación. En el disco obtuvo el segundo lugar (49.06), al igual que en el lanzamiento de jabalina (63.39). En el salto con garrocha fue séptimo (4.20), en los 110 metros vallas ganó su heat y en los 1500 metros, la última prueba, remató quinto con un tiempo de 5:04.16.
Cuando Ford cruzó la meta, abrió los brazos con gesto incrédulo. No sabía lo que pasaba. Hubo un momento de angustia y ansiedad en el Estadio Nacional, pero poco después se confirmó que el atleta local se había quedado con la victoria.
Ford se puso a llorar. Luego tomó una bandera chilena y corrió por la pista de recortan recibiendo el cariño de la gente. Un presente feliz y pleno que hace no mucho era solo un sueño para él.
"Se me vino a la mente todo por lo que he pasado, todo lo que he tenido que hacer para llegar acá", expresó emocionado ante los micrófonos.
Se le preguntó a quién le dedicaba la medalla y pensó en sus padres, a los que no ve hace más de cinco años, pero no solo a ellos les agradece.
"Esta medalla tiene muchos nombres. Si me pongo a mencionarlos ahora no voy a terminar. Está mi esposa, mi hijo, mis padres, mis entrenadores. Gracias Chile, gracias por la oportunidad de estar acá. Los dejé muy felices", comentó.
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