Con 17 años, Lamine Yamal es la joya del fútbol mundial y uno de los apuntados para marcar una época. Ya es titular en Barcelona y en la selección de España, además de haber sido pieza clave en la consagración de la Eurocopa.
Pese a su corta edad, su personalidad es tema de conversación en su país y lo volvió a demostrar en el programa El Hormiguero, donde se soltó en una distendida charla.
Yamal habló de varios asuntos y
dejó sabrosas frases.
Sobre cómo va su vida luego de todo el éxito y si puede salir a comprar, fue tajante: "Compro online. De vez en cuando intento ir, sobre todo, con mi hermano pequeño, pero está difícil ahora".
Contó que su primo mayor lo lleva a los entrenamientos porque todavía no tiene carnet para manejar y que es "imposible" salir a tomar algo.
¿Te da vértigo todo lo que te está pasando? "Al final, desde pequeño en clubes como el Barcelona te empiezan a enseñar cómo puede ser tu vida y me han preparado para eso. Desde la Eurocopa veo a la gente más contenta. Para mí es un sueño".
También, reveló lo que se quiere comprar: "Quiero comprarme un pulpo. Es un animal exótico. Si voy a casa de un amigo, nadie tiene un pulpo, pero yo sí. Mi madre dice que es imposible. A los 13 me dijo que a los 18 y ahora me dice que a los 21".
Sobre por qué no se viste de negro, recordó los consejos de su abuela: "
Me dice que no me ponga ropa negra, que no le gusta que vaya de negro. Y que sonría mucho y que cuide a mis padres".
Finalmente, sobre lo que hace para que no se le suban los humos, relata: "Ir a casa de mi madre y que me diga: 'Ponte las chanclas, cierra la puerta, haz la cama...' Me lleva muy recto. Mi madre manda a mi representante".
Más definiciones
Posibilidades de ganar ahora el Balón de Oro: "No. Pero está bien para calentar, a ver si en algún momento tengo posibilidades".
¿Cómo fue la visita del Rey al vestuario de la selección? "Me preguntó los años que tenía, le dije que 16 y se empezó a reír todo el mundo".
Comida favorita: "Pastas".
Cómo estaba el vestuario tras ganar la Euro: "Primero bajaron las familias y estuvimos una hora en el campo. Luego fuimos al vestuario y fue una locura. Pensaba que Morata o Unai Simón eran personas serias, pero... Cuando marcó Oyarzabal, no me lo creía, estaba flipando, y cuando pitó el final no parábamos de decir: 'Tenemos una Eurocopa'. A la mañana siguiente, el primer pensamiento fue: 'Quiero dormir'. Eran las 9 de la mañana.
Y luego en Madrid, en la rua, me lo pasé muy bien. Sin beber, sólo coca cola...".
El racismo: "No merece la pena decir nada. Lo mejor era no responder. Sabemos nuestra educación, nuestros valores y nada que decir".
La importancia del barrio: "Todo. Ahí están mi abuela, mis primos, mis mejores amigos... Ahí he jugado al fútbol, en el parque. Mis valores y mi educación han salido de ahí, para mí es todo".
Principios de arquero: "Sí, me ponían y me las llevaba todas. Yo me giraba para que no me diera y me daba igualmente".
Entrenamiento con perros: "Mi padre venía a buscarme al cole, llevaba una pelota en la bolsa y todo el camino eran los perros contra mí, que me tiraban hasta al suelo".
Primer día en el primer equipo del Barcelona: "Llegué el primero de todos. Dejé las botas y me quedé escondido donde las bicicletas hasta que salieron todos y yo salí detrás".
Su valor de 120 millones de euros, ¿te gustaría que te los dieran?: "No quiero que me den esos 120 millones porque me tendría que ir del Barça. Espero no irme nunca del Barça. Espero ser una leyenda en el Barcelona".
Su manía: "Me gusta que la casa huela a vainilla. Y la bufanda, que me gusta olerla. Llego a casa de mi madre, me tumbo, la huelo y me pongo 'La que se Avecina' (serie española de comedia)".