El paro no va. Por ahora y solo por ahora. El conflicto entre los árbitros chilenos y la ANFP sigue en marcha, pero al menos le da un respiro al ente rector.
Los jueces votaron por la huelga la semana pasada con un 95% de aprobación. La ANFP tenía hasta ayer lunes para evitar la paralización. Y aplicó la carta que tenía a la mano.
El organismo con sede en Quilín
pidió la mediación de la Dirección del Trabajo (DT) y, a lo menos, gana tiempo para que el balón siga rondando esta semana.
La jugada del ente rector permite que se disputen los duelos de Copa Chile, entre ellos el de la U este miércoles, y la penúltima fecha de la Primera B a realizarse entre viernes y domingo.
¿En qué consiste la mediación que pidió la ANFP? "La idea del mediador es 'facilitar' y 'asistir' para lograr un acuerdo. Se promueve la cultura del diálogo y colaboración, a través, de la búsqueda pacífica de acuerdos y de solución a los conflictos", explica la Dirección del Trabajo en su sitio web.
También detalla qué viene ahora y los plazos, lo que precisamente le da tiempo al organismo que rige el fútbol chileno para disputar los duelos de esta semana e intentar lograr un acuerdo que evite finalmente el paro.
"Una vez solicitada, por cualquiera de las dos partes, se suspende el ejercicio de la huelga por un período de 5 días hábiles, pudiendo prorrogarse la gestión hasta 5 días hábiles más si mediare acuerdo de ambas partes en dicha prórroga", indica la DT.
Si en dicho plazo no hay acuerdo, el paro de los árbitros se hará efectivo. Considerando las fechas, y si llegase a darse un segundo aplazamiento, el conflicto no afectaría la jornada 28 del Torneo Nacional, que incluye clásico universitario el sábado 19 de octubre.
Ahora, si finalmente hay huelga, si golpearía de lleno el cierre del Campeonato de Primera División y también la liguilla de la Primera B.
¿Qué piden los árbitros para poner fin al conflicto?
La principal petición impacta a cerca de 80 jueces que hoy tienen un ingreso base de $95 mil, más $24 mil de bono de movilización y otro de $250 mil en caso de no dirigir. O sea, $370 mil al mes.
Lo que busca el gremio de los árbitros es que el monto actual de $370 mil se acerque a los $500 mil, similar al sueldo mínimo del país,
"La propuesta de la empresa no considera el profesionalismo, compromiso y las necesidades económicas básicas de los árbitros, que no han sido debidamente escuchados en este proceso de negociación colectiva. (Estamos) Reclamando que se les respete el pago del sueldo mínimo legal, el pago íntegro de los gastos de traslado para arbitrar y un incremento de los sueldos para evitar la fuerte depreciación de los mismos", expresó el sindicato en un comunicado.
El tema es que la situación financiera de la ANFP es compleja y admiten que acceder a lo solicitado por los jueces incrementaría significativamente los egresos en un momento muy delicado. Las negociaciones siguen, pero el panorama no está nada fácil.
