Un elenco llamado Brujas ha hecho feliz a toda Salamanca. La ciudad de la cuarta región, ubicada en la ribera norte del río Choapa, por primera vez tendrá fútbol profesional.
Dicen que Salamanca fue tierra de poderosos hechiceros que se reunían en las quebradas de la zona a realizar sus aquelarres . Esas leyendas locales explican el nombre del club y que en su escudo aparezca una nigromántica volando sobre una escoba.
Brujas es una institución nueva. Existe desde 2015. Su fundador y actual presidente es Gerardo Rojas, el alcalde de la comuna.
Este año el equipo remató en el segundo puesto de la Tercera A del fútbol amateur (el campeón fue Santiago City) y ascendió a la Segunda División Profesional. Al gerente deportivo, Leonardo Lira, no deja de sorprenderle este presente. Hasta hace no mucho la situación era muy distinta.
"El proyecto comienza a mitad del año pasado con la llegada del profesor Jeremías Viale. Gracias a Dios pudimos salvarnos del descenso. La mayoría del plantel eran jugadores de casa y se salvó la categoría. Del momento en que se salva la categoría, el 'profe' presenta un proyecto de ver jugadores, de darle un vuelco al trabajo. Se hizo ese scouting de jugadores, teníamos ciento y algo en un listado. Buscamos jugadores que jugaran en varias posiciones, con experiencia en Tercera, algunos con experiencia en fútbol profesional, otros sacados de unas pruebas que se hicieron en la quinta región", le cuenta a Emol.
Uno de los que cuenta con experiencia en el profesionalismo es el arquero Julio Bórquez. Se formó en la cantera de Deportes Iquique y jugó un Mundial Sub 17 con la selección chilena.
Sin embargo, le ha tocado sufrir. Lo sancionaron un año por el consumo de un diurético recetado por un médico, pero que está prohibido. Eso frenó su progreso. Salió de Iquique, comenzó a deambular por el fútbol amateur, pasó momentos feos y debió lidiar con problemas de sobrepeso.
A fines de 2023 quedó libre al terminar contrato con Colina y el DT Viale, que lo conocía, lo llamó para ir a Salamanca. El joven golero asegura que ahora tiene "otra mentalidad". En el muslo lleva tatuada una frase que dice "No te desesperes. Dios no es ni veloz ni lento, es perfecto". Este año tuvo la valla menos batida de la categoría.
"Mi familia, mi padre, mi madre. Ellos me sostuvieron, me decían 'dale, sé fuerte, busca ayuda'. Lo que más me motivó fue que mi madre y mi padre siempre estuvieron, nunca me dejaron solo. Me dijeron 'hijo tú tienes condiciones, nosotros te vamos a ayudar, ¿necesitas algo?'. Yo por ellos estoy renaciendo. Cuando estuve, por así decirlo, en el lado oscuro, ellos me echaron ganas. Fue un punto que busqué ayuda con profesionales y salí adelante. Estoy súper bien mentalmente, tranquilo, haciendo las cosas bien. Sé que en algún momento la vida y el Señor me van a dar una oportunidad y la tengo que aprovechar", declara.
Lira, el gerente deportivo, cuenta que la entrada para ir a ver a Brujas siempre ha sido gratuita. Pero hasta el año pasado iba muy poca gente al estadio.
"Yo llegué el 2021 y desde esa fecha 2021, 2022 y 2023 la relación entre club y público era horrible, muy mala. Con la comuna, la gente del fútbol. Nosotros jugábamos esos años con 100 personas en las tribunas, no había más que eso. Este año se logró encantar a la gente con la campaña del equipo. En los primeros partidos siempre había 700 u 800 personas, por unos amistosos en los que nos fue bastante bien. Después tuvimos Copa Chile en la que el equipo estuvo a la altura, Coquimbo Unido nos eliminó por penales. Terminamos de jugar, el día del ascenso, con 4000 mil personas en las gradas", comenta.
Bórquez considera que Salamanca no es una ciudad tan futbolizada. Cuando estaba en Colina fue a jugar contra Brujas y reconoce que le costaba imaginarse viviendo allá. Pero le ha ido agarrando cariño.
"A las seis o siete de la tarde muere todo acá. Es un factor favorable para nosotros, estamos lejos de toda tentación. Nos enfocamos en lo que es gimnasio, entrenamiento, alimentarse bien. Este año vinieron muchos jugadores con resiliencia, que los habían echado de otros clubes, que se habían portado mal con ellos y buscaban otra oportunidad. Creo que eso se fortaleció. Se armó un buen grupo, por así decirlo una familia. Nos llevó a los que buscábamos, el ascenso en este año. La gente se sorprendió con la campaña, pero detrás de eso hubo muchos sacrificios en la interna y solo los jugadores sabemos lo que pasamos", manifiesta.
Brujas debe resolver si se transforma en Sociedad Anónima para incorporarse a la Segunda División Profesional. También debe hacer algunos arreglos en el estadio municipal para poder seguir jugando ahí la próxima temporada. Pero por ahora quiere vivir el momento, el mejor de su corta historia.