BRUSELAS.- El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, aseguró hoy que "la puerta sigue abierta" para continuar la negociación con Grecia sobre su difícil situación económica.
"Aún queremos llegar a un acuerdo, ayudar a Grecia en esta difícil situación. La puerta a la negociación está abierta", afirmó Dombrovskis en una rueda de prensa para informar de la reunión semanal de la CE.
El vicepresidente comunitario señaló que "ahora estamos en un procedimiento diferente, no ya en el que teníamos los últimos días de negociación antes de que expirara" el segundo programa de rescate a Grecia.
"Para el inicio formal de negociaciones" sobre un posible nuevo programa de apoyo a Atenas, aseguró que "se necesita una decisión del Eurogrupo. Ya no estamos en el viejo programa".
Los titulares de Economía y Finanzas de la zona del euro, que el martes rechazaron ampliar el segundo rescate en favor de Atenas, celebrarán hoy de nuevo otro Eurogrupo por teleconferencia a partir de las 15.30 GMT, a petición de varios ministros.
"Sustancialmente estamos en una situación diferente", indicó, al tiempo que recordó que antes se hablaba de "ampliar cinco, seis, nueve meses el programa anterior", mientras que ahora "estamos discutiendo una petición de un programa de dos años en una situación económica diferente".
"Ahora es sustancialmente peor que el pasado sábado", apuntó, en relación a la introducción de un control de capitales en Grecia el pasado lunes.
Por lo que se refiere al referendo convocado por el Gobierno de Alexis Tsipras el próximo domingo, Dombrovskis señaló que la pregunta que se haga en él "no es realmente válida", ya que "refleja una pregunta sobre un programa que ha expirado".
"Se trata más de una señal política", dijo, y añadió que un "sí" en esa consulta apoyaría una "cooperación con Europa para poder buscar soluciones".
En opinión de Dombrovskis, ahora tras el impago al FMI lo mejor sería que los Estados miembros no actuasen de forma inmediata, y que "esperen hasta que se tomen las primeras decisiones sobre el próximo programa".
Al expirar el programa de asistencia financiera a Grecia, también lo ha hecho su último tramo de 1.800 millones de euros, que ha dejado de estar disponible a través del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Además Atenas no abonó al FMI los 1.600 millones de euros que tenía que entregar con fecha del 30 de junio, por lo que cayó en una situación de mora.
La institución, con sede en Luxemburgo, señaló hoy en un comunicado que ese impago por parte de Grecia al FMI, "podría constituir también un impago para determinados préstamos del fondo".
Asimismo indicó que en cumplimiento de las reglas del Fondo, su director gerente, Klaus Regling, "tiene que informar ahora al consejo de administración del FEEF de ese impago y hacer una propuesta al respecto en base a varias opciones".
Regling puede proponer ahora cancelar el contrato del crédito que tenía con Grecia y pedirle a ese país el inmediato pago del principal y de los intereses, según el FEEF, que apuntó que otra opción es que ese organismo "de manera irrevocable exima sus derechos y compensaciones relativas al crédito para este caso específico".
Según el FEEF, la tercera opción que el organismo tiene ante el impago de Grecia es ejercer su reserva de derechos, es decir que no opte por ninguna de las dos posibilidades anteriores, y "se reserve el derecho de actuar en una etapa posterior".
El programa de ese fondo temporal para Grecia comenzó el 21 de febrero de 2012 y debía terminar el 31 de diciembre de 2014, pero se amplió en dos ocasiones a petición del Gobierno griego.
Durante su duración, el FEEF desembolsó a Grecia 141.800 millones de euros, de los que 48.200 millones de euros se destinaron a rescatar y a recapitalizar a la banca helena.
De esa última cantidad no se utilizaron 10.900 millones de euros en bonos, por lo que se devolvieron al Fondo y el préstamo a Grecia se quedó en 130.900 millones de euros, lo que hace de Grecia el mayor deudor del fondo europeo.
El organismo indicó que coordinará sus próximas decisiones con el Europgrupo, así como con la CE y el FMI, al tiempo que destacó que la decisión de Atenas de no abonar ese pago "no afecta a la capacidad del Fondo para repagar a los tenedores de bonos. Los inversores saben que los bonos del FEEF se benefician de una firme estructura".