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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 02:07
SANTIAGO.- Desde una perspectiva histórica, estos dos años estarán entre las cuatro temporadas con menor crecimiento desde 1990. De hecho, la economía chilena sólo presentó un peor rendimiento para la crisis asiática de 1999 y en la crisis financiera de 2009, cuando se produjeron caídas de 0,5% y 1% en el PIB, respectivamente.
Además, para 2016, las perspectivas también son bajas y llegan al 3% de expansión. El FMI rebajó la estimación a un 3,1%.
En ese escenario, los economistas creen que el repunte de la actividad aún se ve lejano. Ángel Cabrera, de Forest Consultores, cree que lo que está detrás de la desaceleración de la economía chilena no es fenómeno transitorio, sino algo más permanente, asociado a los efectos de las reformas estructurales, y que han golpeado fuertemente la inversión y la creación de empleos, dijo al El Mercurio.
Para Cecilia Cifuentes, economista de Libertad y Desarrollo, un mayor crecimiento el próximo año depende de cómo el Gobierno maneje el llamado "segundo tiempo".
"Pienso que si sólo se postergan las reformas, sin cambios importantes de diseño, la economía continuará creciendo por debajo del 3%", afirma. Sin embargo, asegura que si hay cambios en la reforma laboral, educacional, y se aclara el tema tributario y constitucional, se podría recuperar un ritmo de 4%.
Rodrigo Aravena, economista jefe de Banco de Chile, señala que una expansión por debajo de 3% por un periodo prolongado es algo que se debe mirar con cuidado, porque abre la interrogante de un menor PIB potencial de la economía.
La menor expansión del producto genera un impacto en otras variables clave, como la capacidad de generación de empleos y la inversión, dice el experto. Agrega que el desafío para el próximo año es mayor, al considerar que existiría una moderación fiscal y condiciones externas favorables.
"Debemos tratar seriamente el problema del crecimiento potencial, en particular los desincentivos a la inversión que generó la reforma tributaria y el escaso crecimiento en productividad", coincide Alejandro Fernández, economista de la consultora Gemines.
