WASHINGTON.- Los precios al consumidor en Estados Unidos subieron levemente en julio por un aumento marginal en los costos de la gasolina y de los alimentos.
Sin embargo, un fuerte incremento en los precios de la vivienda sugirieron que las presiones inflacionarias se están estabilizando lo suficiente como para respaldar expectativas de un alza de tasas de interés este año.
El Departamento del Trabajo dijo el miércoles que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0,1% el mes pasado tras avanzar un 0,3% en junio, en su sexto mes consecutivo de aumentos.
En la comparación interanual, el IPC subió un 0,2% en julio.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC subiría un 0,2% en julio frente a junio y un 0,2% en la comparación interanual.