SANTIAGO.- El debate sobre la menor expansión del gasto público toma fuerza, ad portas de la presentación del proyecto de ley de Presupuesto 2016 -que ingresará el próximo miércoles 30 al Congreso-.
Dado el escenario económico más estrecho, Hacienda está en un momento complejo para cerrar la definición de la expansión del gasto público.
La mayoría de los parlamentarios y actores del mercado coinciden que el gasto crecerá entre 4 y 4,5% en el erario del próximo año, cifra bastante más moderada que el 8,8% que estima Hacienda para 2015, señala la edición de este miércoles de
"El Mercurio".
Según fuentes cercanas al proceso de elaboración presupuestaria,2,5 puntos porcentuales de dicha expansión, es decir, más de la mitad del total, se dará en Educación para cumplir los compromisos en esa cartera. Esto deja un espacio bastante acotado para un aumento de recursos en otras partidas.
Los cálculos de Libertad y Desarrollo, usando un gasto estimado para 2015 y suponiendo una expansión del gasto de 4,5% el próximo año, el presupuesto total en 2016 aumentaría poco más de US$ 2.500 millones.
Considerando dichos supuestos, unos US$ 1.400 millones deberían destinarse a Educación. La ley aprobada que pone fin al lucro requiere de US$ 1.200 millones y la de la educación superior, US$ 500 millones como techo.
Para hacer ese ejercicio, el gasto fue estimado en pesos 2016, con la inflación promedio de 4,4% estimada por el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria, y un tipo de cambio de $680.
Dado este escenario, para cuadrar las cifras que exigen un Presupuesto más moderado, el Ejecutivo deberá reasignar o derechamente recortar gastos en algunos ministerios. Se prevé que carteras que crecieron a tasas de dos dígitos en la Ley de Presupuestos de 2015 como Vivienda (17,5%) y Obras Públicas (11,8%), enfrentarán un escenario mucho más austero.
