SANTIAGO.- Las contribuciones a las viviendas son el impuesto territorial que se cobra cuatro veces al año –abril, junio, septiembre y noviembre.– por bien raíz. Se trata de casas o departamentos con un avalúo fiscal superior a los $21 millones y este 30 de septiembre vence la fecha para pagar la penúltima cuota.
Según un estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP) estas viviendas se ubican preferentemente en el sector oriente de la capital. El resto, 1.159.454 están exentas de este impuesto, porque tienen un valor inferior a ese monto (como el caso de los conjuntos de viviendas de interés social) o porque aparecen ocupando predios rurales, pese a que formalmente están localizadas en suelos urbanos.
"Los municipios son libres en relación a cómo se gastan estos recursos, no así los recursos que les llegan para salud y educación. El punto es que los municipios más pobres recaudan menos y por ende ofrecen peores servicios y peor infraestructura, lo que desvaloriza barrios y viviendas, haciendo que la recaudación por contribuciones tampoco pueda crecer. La inequidad en la provisión de bienes públicos es muy alta", comenta Slaven Razmilic, investigador del CEP.
Revisa a continuación las cifras sobre las contribuciones en Chile: