SANTIAGO.- La Comisión Europea tiene listo el primer castigo a grandes empresas por haberse beneficiado de un esquema fiscal considerado abusivo.
La autoridad de Competencia anunciará este miércoles multas a Starbucks en Holanda y Fiat en Luxemburgo por haberse ahorrado facturas millonarias de impuestos en la UE gracias, según informó el diario británico Financial Times y el español El País.
La sanción a estas dos empresas constituye la primera fase de un proceso que implica a más compañías. Bruselas investiga formalmente a Apple y a Amazon en Irlanda, así como todo el entramado fiscal para grandes firmas en Bélgica.
Más allá de esas investigaciones formales, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha pedido datos adicionales a un buen número de países para determinar si los generosos marcos fiscales que ofrecen a sus compañías (tax rulings, por su denominación inglesa) resultan selectivos y, por tanto, violan la libre competencia.
Aunque no está clara la magnitud de las multas que impondrá mañana la Comisión -Finacial Times habla de menos de 30 millones de euros en el caso de Starbucks y de más penalización a la rama financiera de Fiat en Europa-, la decisión busca sentar un precedente para disuadir a los Gobiernos y las grandes firmas de acordar estos tax rulings más que asfixiar con la sanción.
Las consecuencias de multar a las compañías resultan, además, paradójicas. Porque los Estados bordean la legalidad –o la transgreden, como en estos dos casos- al permitir a las compañías una carga tributaria excesivamente baja, pero también son ellos quienes cobran la sanción que se les impone a las empresas beneficiaras de esos esquemas.