STUTTGART.- La empresa automotriz de vehículos deportivos Porsche reconoció este martes que cerca de 13.000 automóviles están siendo investigados en Estados Unidos.
Se trata de los todo terreno Cayenne de la filial del grupo Volkswagen, que se suma al escándalo por la manipulación de las emisiones de los tubos de escape de los motores diésel del gigante automotor alemán.
De acuerdo con las correspondientes investigaciones de las autoridades estadounidenses están afectados cerca de 13.000 modelos Cayenne, en lugar de los 3.000 que se creían hasta el momento, informó un vocero de la empresa en Stuttgart.
La filial de VW recibe sus motores diésel de Audi, que el lunes reconoció la instalación de software considerado dudoso en Estados Unidos.
Hasta ahora sólo estaban afectados los modelos diésel de Cayenne fabricados en 2015, pero ahora las investigaciones se extienden también a los modelos producidos a partir de 2013, lo que eleva notablemente la cifra de coches afectados por el escándalo.
Para Porsche el negocio de vehículos diésel es secundario. La mayoría de sus clientes prefieren motores de gasolina.
No obstante, una cuarta parte de su negocio estadounidense de todoterrenos Cayenne se sitúa dentro del apartado de motores diésel.
La empresa alemana mandó detener la venta de estos coches a principios de noviembre.
De momento se desconoce cómo se ayudará a los clientes afectados. El vocero no quiso comentar nada al respecto recordando que aún están en marcha las asesorías internas.
Se sigue en contacto con las autoridades estadounidenses con las que se coopera por completo, agregó el vocero.
