LONDRES.- El consejero delegado del tour operador Thomas Cook, Peter Fankhauser, admitió este miércoles no haber visto momentos tan inciertos para el sector turístico en sus 30 años de carrera, tras los atentados de Túnez, París y Egipto.
El directivo señaló que, si bien París no es un importante mercado para su grupo,
los ataques del pasado día 13 han afectado la confianza del consumidor a la hora de viajar.
Fankhauser se refirió a la situación del sector turístico al informar de que su beneficio neto anual hasta finales del pasado septiembre fue de 19 millones de libras (US$ 28,6 millones) frente a los 115 millones de libras (US$ 173,7 millones) de pérdidas obtenidas en el mismo periodo del año anterior.
Esos beneficios son hasta septiembre y es a partir del atentado yihadista contra el avión ruso en Egipto, en el que fueron asesinadas 224 personas, y del resto de acciones terroristas, cuando se instala la incertidumbre en el mercado del turismo.
El consejero recalcó que es prematuro conocer el impacto financiero que tendrá en su grupo la suspensión de los vuelos a la ciudad egipcia de
Sharm al Sheij, cancelados después de que un avión ruso fuese derribado por la explosión de una bomba en la península del Sinaí tras despegar de esa localidad el pasado 31 de octubre.
El impacto para el grupo por la cancelación de los viajes a Túnez está estimado en 130 millones de libras (US$ 196 millones).
"En mis 30 años (de trabajo), nunca había experimentado nada como esto. Estamos operando en momentos inciertos, aunque sabemos que cuando el consumidor quiere viajar, reconoce la gran seguridad que operadores como nosotros puede ofrecer", agregó.
Fankhauser indicó que es prematuro saber la tendencia del sector a raíz de los atentados, pero resaltó que su experiencia le indica que "la confianza del consumidor vuelve rápidamente".
Thomas Cook tuvo que repatriar al Reino Unido a 1.700 turistas de Sharm al Sheij tras los atentados de octubre y después de que el Gobierno británico decidiera suspender los vuelos.