Uno de los edificios más emblemático de la "city", el centro financiero de Londres.
AFPFRANKFURT.- La agencia de medición de riesgos Moody's prevé que en 2016 aumente la presión sobre los beneficios de los bancos europeos, así como los riesgos sobre la calidad de los activos.
Moody's publicó este miércoles un informe sobre las perspectivas para los bancos europeos para el próximo año en el que señala que los datos financieros se estabilizarán más en la mayoría de los institutos de crédito debido a la regulación más severa y una capitalización más fuerte.
Asimismo el modesto repunte de la demanda de crédito privado contribuirá a esta estabilización.
"Los bancos europeos han fortalecido sus colchones de capital y el impulso ha cambiado del apalancamiento a una estabilización y crecimiento de negocio", considera la directora gerente de Moody's, Carola Schuler.
"Vemos perfiles de crédito más fuertes de forma global, pese a una recuperación económica desigual y débil", añadió Schuler.
Por ello Moody's ha revisado la mayoría de las perspectivas del sistema bancario europeo a estable desde negativas.
No obstante, la agencia de medición de riesgos prevé que en 2016 se incrementará la presión sobre los beneficios de los bancos en un entorno de bajos tipos de interés prolongado, que reduce los márgenes de interés neto, mientras los costos de financiación tienen poco espacio para reducirse más.
Moody's observa diferencias entre países respecto a la reducción de créditos problemáticos.
Los indicadores de la calidad de los activos del Reino Unido seguirán siendo fuertes en 2016, según Moody's, que también prevé mejoras en los balances de estos bancos por las condiciones económicas favorables.
Asimismo los niveles de financiación y de liquidez de los bancos británicos serán fuertes porque tienen una fuerte base de depósitos minoristas.
Los bancos nórdicos también estarán bien posicionados en 2016, con una fuerte calidad de activos, rentabilidad y capital.
Los bancos de los países nórdicos, Suecia, Noruega y Finlandia, tendrán una ratio de créditos problemáticos de entre el 1 y el 2 % y los bancos daneses, del 3 %, según Moody's.
Asimismo los bancos de Europa Central y del Este se beneficiarán del crecimiento de las economías pero también deberán afrontar incertidumbres reguladoras en algunos países.
Los bajos precios de las materias primas, los riesgos geopolíticos y la debilidad de la económica de Rusia serán los principales retos a los que se enfrenten los bancos de la Comunidad de Estados Independientes.