BEIJING.- El Banco Popular de China (central) se comprometió hoy a adoptar un enfoque más flexible dentro de una "política monetaria prudente" para garantizar un crecimiento "razonable" de la oferta de dinero en la segunda economía del mundo.
Así lo manifestó el ente regulador en un comunicado al cierre de su reunión trimestral, la primera tras el cónclave económico que las autoridades chinas terminaron el pasado lunes con la promesa de flexibilizar la política monetaria e incrementar el déficit público.
El banco central acató el mandato emitido por la Conferencia Central de Trabajo Económico, el encuentro anual en el que los líderes chinos definen la política económica del ejercicio entrante, y aseguró que practicaría una "política monetaria prudente", el lema que ha mantenido durante los últimos años, con "más flexibilidad".
Para llevarlo a la práctica, el regulador señaló que utilizará una "amplia combinación" de herramientas monetarias para mantener una liquidez "moderada" en el mercado y ayudar a conseguir un crecimiento "razonable" en la oferta monetaria y la financiación social.
Además, el emisor anunció que subirá la "ratio" de financiación directa, sin mediación intermediarios como los bancos, para bajar los costes de captación de fondos de las empresas.
En el apartado de las reformas, el banco central de la segunda economía mundial anunció que seguirá presionando para afianzar la liberalización de los tipos de interés y la reforma del mecanismo de formación del tipo de cambio adoptadas ambas este año.
El banco central también dijo que espera que la tasa de cambio de su moneda permanezca "básicamente estable en un nivel razonable y equilibrado".