BEIJING.- El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), liderado por China, concederá sus primeros préstamos para proyectos en Asia antes de final de año, según anunció hoy el presidente de la entidad, Jin Liqun.
El BAII, primer organismo financiero multilateral promovido por Beijing, está ya operativo tras celebrar este fin de semana su primera reunión del consejo de gobierno y nombrar oficialmente a su presidente.
Jin, antiguo viceministro chino de Finanzas y ex vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), realizó hoy su primera comparecencia oficial como presidente ante los medios y avanzó que su equipo ya trabaja en proyectos que llevar a cabo.
"Estamos consultando a nuestros clientes y a otros organismos multilaterales y estamos preparando proyectos (...). Planeamos presentar los primeros préstamos para aprobación antes de final de año", señaló Jin.
De momento, la entidad cofinanciará planes impulsados por otros organismos multilaterales, como el Banco Mundial o el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), que sigan los mismos principios que la entidad.
"Trabajaremos con aquellos socios que sigan nuestros mismos estándares", destacó el presidente.
Durante su intervención, Jin quiso dejar claro los principios de la entidad que preside e insistió en que el organismo será "austero, verde y limpio".
"Respetaré la normativa y me aseguraré de que todas las políticas se implementan", enfatizó preguntado por la futura actuación del banco en el caso de que se desvelen corruptelas en la entidad o en alguno de sus proyectos.
Sobre los miembros del organismo y sus grandes ausentes, Estados Unidos y Japón, Jin dejó claro que "la puerta del BAII está abierta", si bien no aclaró si se permitirá la entrada de Taiwán, después de que ayer ganara la presidencia de la isla el Partido Demócrata Progresista, de ideario independentista.
Tampoco aclaró quién ocupará puestos de la directiva como el de la vicepresidencia, que reclaman los grandes accionistas como la India, o el de la dirección general.
"Nuestro principio básico es la meritocracia", zanjó Jin.
El recién nombrado presidente comentó algunos de los detalles de funcionamiento de la nueva entidad y explicó que los préstamos se concederán en dólares, aunque se podrá ampliar capital en otras divisas.
Además, aclaró que el poder de China en el BAII, en el que es principal inversora y tiene capacidad de bloquear las decisiones que requieran tres cuartas partes de los votos, podrá "diluirse" en el futuro con la entrada de nuevos miembros.
De momento, no obstante, la presidencia recae sobre un profesional chino y la sede de esta nueva entidad permanecerá en Beijing.