SANTIAGO.- Los senadores retomaron la votación en particular del proyecto de reforma laboral, relacionados con la huelga, los sindicatos interempresas, información, pacto, negociación de federaciones y normas transitorias.
Anteriomente, la Cámara Alta despachó dos de las indicaciones centrales y más debatidas del proyecto de ley, relacionadas con la titularidad sindical y la extensión de beneficios.
El primero, reconoce al sindicato como el sujeto principal de negociación colectiva, prohibiendo la existencia de los grupos negociadores en las empresas donde existen sindicatos.
Estas disposiciones fueron aprobadas con 22 votos a favor y 14 en contra.
Según la información difundida por el sitio web del Senado, los que están a favor de esas normas "manifestaron que son fundamentales para fortalecer la organización sindical y con ello convertir al sindicato en un interlocutor más fuerte frente a la empresa, lo que a la larga permitiría llegar a redistribuir la riqueza, pues el 70% de los trabajadores ganan menos de $300 mil".
Por su parte, los opositores señalaron "que más que una reforma laboral, el proyecto en discusión es una 'reforma sindical' que parte de un diagnóstico equivocado donde no se respeta la libertad de las personas de organizarse donde estimen conveniente".
En cuanto a la extensión de beneficios, que fue aprobado por 19 votos a favor y 14 en contra, la Sala respaldó el artículo 289 que "considera una práctica desleal otorgar los beneficios fruto de la negociación que realiza un sindicato con el empleador, a los trabajadores no afiliados a este cuerpo colectivo".
Los senadores Andrés Allamand, Hernán Larraín, Ignacio Walker y Juan Antonio Coloma "aseguraron que esta norma atenta contra la libertad de afiliación y de la libertad individual, por lo que se hizo reserva de constitucionalidad. Así se mencionó que los países de la OCDE aplican la extensión de beneficios automática".
En contraposición, los legisladores como Carolina Goic y Juan Pablo Letelier "argumentaron la necesidad de fortalecer los sindicatos, circunscribiendo los beneficios. También se sinceró que difícilmente los trabajadores alcanzan buenos acuerdos de manera individual, de allí que el instrumento colectivo sería la mejor fórmula".
También se aprobaron los artículos 323 y 324 que se refieren a la afiliación de trabajadores a un sindicato, en particular respecto a cómo el empleador pacta con este organismo, y el que el reajuste salarial de acuerdo al IPC negociado, sí se extienda a todo el personal.
La idea fue apoyada con 19 votos a favor y 13 en contra. Acá solo intervino el senador Hernán Larraín, quien volvió a hacer reserva de constitucionalidad.