BLOOMBERG.- Al responder a los aranceles estadounidenses, China incluyó casi todos los productos relacionados con la energía en una lista de sus aranceles de represalia. La excepción: gas natural licuado.
Sin embargo, eso no es sorprendente, según un informe publicado el lunes por Wood Mackenzie, una firma de investigación con sede en el Reino Unido.
Luego que el gobierno de China implementara una agresiva política de cambio del carbón al gas el año pasado para combatir los problemas de contaminación del país, el GNL de EE.UU. abasteció el 4% de la demanda de ese país, de acuerdo al reporte.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 15 de junio aranceles para US$50.000 millones en productos chinos y China adoptó represalias con una lista de US$34.000 millones. El petróleo fue incluido, pero no el GNL.
La razón: la demanda de GNL de China crecerá en 10 millones de toneladas este año y en 9 millones de toneladas en 2019, señala el informe de Wood Mackenzie. Mientras tanto, EE.UU. está preparado para generar un aumento del 30% en la oferta de GNL.
"En el caso de una escalada, es probable que el GNL se mantenga fuera de los límites de cualquier arancel adicional", escribió Nicholas Browne, jefe de gas y GNL del Asia-Pacífico de Wood Mackenzie, en una nota a clientes. "Los aranceles del GNL de EE.UU. aumentarían los costos y posiblemente limitarían la disponibilidad de GNL".
Si bien solo hay dos instalaciones de exportación operando en EE.UU., al menos tres terminales más podrían entrar en funcionamiento el próximo año. Estados Unidos está en vías de convertirse en el mayor proveedor de combustible del mundo, rivalizando con Australia y Qatar dentro de cinco años.
La decisión de China se produce después de un invierno en el que las importaciones de gas natural del país desde Asia Central, una fuente de largo plazo del combustible a través de un oleoducto, se redujo , empeorando una escasez de invierno y aumentando la dependencia del mayor usuario de energía del mundo de los suministros marítimos.