SANTIAGO.- A cinco meses de que renuncie a la Sociedad Química y Minera de Chile (SQM), el gerente general Patricio de Solminihac realizó un balance sobre el episodio de platas políticas que vivió la empresa y se refirió a su rol en el que definió era "un problema país".
En entrevista con el diario "El Mercurio", de Solminihac agregó que no volvería a asumir en el directorio de Soquimich y derribó los mitos sobre su renuncia: no se peleó con nadie, nadie le pidió la renuncia, ni tampoco es una pasada de cuenta por el conflicto de Corfo.
— ¿Por qué renuncia?
P.DH: "Cumplí una etapa, llevo 31 años en la compañía, con muy intensos últimos tres años y medio. Se han cumplido objetivos, he cumplido con lo que se esperaba y quiero hacer otras cosas. No he tenido el tiempo suficiente para mi familia".
En la edición dominical, de Solminihac detalló que cuando llegó la empresa vendía US$ 150 millones y ganaban menos de US$ 30 millones. Tras su periodo, SQM vendería más de US$ 2.200 millones y sobre US$ 400 millones se contarían a su favor.
— ¿Qué balance y mea culpa hace del episodio platas políticas, de no haberse percatado de estos pagos ilegales?
P.DH: "Este era un problema país, y yo estaba en una situación mucho más operativa, pero no lo justifico. Encuentro que era malo, pero hay que ser realista: aquí pagamos el pato dos empresas; yo vi cuántas fueron las que rectificaron y cosas similares que las rectificaron estas dos".
— Y sobre la distinta vara con la que dice que los midieron, ¿a quién responsabiliza por eso?
P.DH: "No es mi responsabilidad hacer eso. Se hicieron cosas mal, y a mí me tocó arreglarlas, a eso me dediqué. No soy político, no me interesa; lo mío es lo industrial, no ser comentarista político".
Revisa la entrevista completa
aquí.
